En 2005, la periodista Lydia Cacho fue detenida tras ser acusada de difamación y calumnia luego de publicar su libro “Los Demonios del Edén”, donde denunciaba una red de pederastia a cargo del empresario mexicano Jean Succar Kuri.
La comunicadora fue detenida en el estado de Quintana Roo y de ahí fue trasladada a Puebla, momento en el que relató cómo fue torturada psicológicamente por agentes que la amenazaron con abusar sexualmente de ella.
Al llegar a Puebla, Lydia Cacho aseguró que fue encerrada en un “calabozo inmundo”, donde la fotografiaron sin ropa mientras fue observada por policías judiciales.
“El traslado, el despliegue desproporcionado de recursos policíacos, la tortura física y psicológica y el típico sabadazo que intentaban aplicarme formaron parte de una maquinación que solo puede explicarse por la ‘compra’ de la justicia por un particular”, señaló Cacho.
Sin embargo, para el 17 de diciembre, la periodista fue liberada tras pagar una multa de 70 mil pesos y atribuyó su detención a un “acto de venganza” tras revelar la ley de pederastia del empresario de origen libanés.
Acto de venganza
Años más tarde, en febrero del 2014, se revelaron algunas grabaciones telefónicas entre Kamel Nacif y Mario Marín, el entonces gobernador de Puebla, donde quedó al descubierto cómo fue que se pusieron de acuerdo para la detención de la comunicadora.
“Mi gober, tú eres el héroe de esta película, papá”, le dijo Nacif a Marín en uno de los audios.
Ante esto, Cacho denunció a el empresario y al entonces gobernador ante la Fiscalía Especial para Atención a Delitos Relacionados con actos de Violencia en Contra de las Mujeres, así como la Fiscalía para Delitos Cometidos Contra Periodistas.
Lydia Cacho en busca de justicia
Asimismo, Lydia Cacho denunció ante la Fiscalía para Delitos Cometidos Contra Periodistas por cohecho, abuso de autoridad, tráfico de influencias, falsedad de declaraciones y tentativa de violación a Blanca Villeda, quien en ese entonces era procuradora de Puebla, así como a la jueza Rosa Celia Pérez González.
Sin embargo, para noviembre de 2007, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó su caso e incluso fue considerado como una violación grave contra sus garantías individuales.
Pese a esto, la periodista no se dio por vencida y en 2009 realizó una contrademanda.
Disculpa pública del Gobierno Federal
Para el 2014, José Montaño Quiroz, el ex comandante de la Policía Ministerial en Puebla fue detenido y más tarde condenado a cinco años e prisión por el delito de tortura contra Lydia Cacho.
Y en 2018, Alejandro Rocha, el agente ministerial, fue detenido por el delito de tortura hacía la periodista.
Hasta enero del 2019, el Gobierno Federal ofreció una disculpa pública luego del veredicto del Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, el cual aseguró que su detención de la comunicadora fue punitiva y arbitraria.
En marzo de este año, se emitió una orden de aprehensión en contra de Mario Marín y Kamel Nacif, pero este viernes 10 de julio, el Gobierno de Líbano inició los trámites para extraditar a Nacif a México por el delito de tortura en contra de Lydia Cacho.
Con información de Radio Fórmula
PAL
Te recomendamos leer: