La mayoría de los pacientes que sobrevivieron a un severo Covid-19 todavía sufría fatiga, falta de aliento y otros síntomas, incluso un mes después de recuperarse, según una investigación italiana.
En el marco del estudio, se realizó un seguimiento de los resultados de 143 pacientes hospitalizados y tratados en abril en Roma, en el apogeo del brote de coronavirus en Italia.
Los pacientes analizados pasaron un promedio de aproximadamente dos semanas bajo atención hospitalaria, y una quinta parte de ellos requirió algún tipo de asistencia respiratoria, según el equipo dirigido por Angelo Carfi, de la Fundación Policlínica de la Universidad Agostino Gemelli.
Cinco semanas después de ser dados de alta, fueron evaluados de nuevo, y pocos de estos sobrevivientes pudieron decir que sus vidas y su salud habían vuelto a la normalidad. De hecho, “el 87.4% reportó la persistencia de al menos un síntoma”, generalmente fatiga (53% de los pacientes) o dificultad para respirar (43%).
Otros síntomas que seguían presentes fueron el dolor en las articulaciones y dolor en el pecho, según detalla en el estudio publicado en la revista Journal of the American Medical Association. Solo alrededor del 13% de los pacientes en recuperación dijo no haber presentado ningún síntoma después de 36 días del alta.
Al analizar los hallazgos, el equipo del Carfi señaló que “los médicos e investigadores se han centrado en la fase aguada del Covid-19, pero se necesita un monitoreo continuo después del alta para detectar efectos duraderos”.
Aunque el estudio no es muy amplio y carece de un grupo de control, se suma a la creciente evidencia de que una proporción significativa de personas experimenta efectos persistentes y duraderos en la salud tras recuperarse del Covid-19, reseña The Telegraph.
“Esto es realmente inquietante, pero totalmente consistente con lo que estoy viendo en pacientes hospitalizados con Covid-19 que se recuperan”, destacó Christian Ramers, experto en enfermedades infecciosas y jefe de los Centros de Salud de la Población de San Diego, Estados Unidos. “Es raro encontrar uno que se recupere en unas pocas semanas”, concluyó.