Los polacos votaban este domingo en la segunda vuelta de la elección presidencial para elegir entre el presidente ultraconservador saliente, Andrzej Duda, y el liberal proeuropeo Rafal Trzaskowski, que quiere reanudar las relaciones con Bruselas.
Los colegios electorales abrieron a las 05H00 GMT y cerrarán a las 19h00 GMT. Inmediatamente después del fin de la votación se conocerán los sondeos al pie de urna, pero los resultados oficiales se conocerán recién en la mañana del lunes.
En la primera vuelta, el 28 de junio, Duda llegó primero con 43,5% de los votos y Trzaskowski segundo, con 30,4%.
El resultado será decisivo para el futuro del gobierno conservador nacionalista del partido Derecho y Justicia (PiS), al que sus rivales acusan de haber recortado libertades democráticas conquistadas hace tres décadas, cuando cayó el comunismo.
El presidente Andrzej Duda, apoyado por el PiS, se enfrenta en esta segunda vuelta al alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, del principal partido de oposición centrista, Plataforma Cívica (PO).
Los últimos sondeos dan un resultado muy ajustado entre ambos.
“La batalla por Polonia“, titulaba en portada el tabloide Super Express, mientras que el periódico liberal Gazeta Wyborcza habla de una elección entre “esperanza y catástrofe” que tendrá consecuencias en las generaciones futuras.
La elección iba a celebrarse en mayo, cuando Duda era líder en los sondeos, pero tuvo que ser aplazada por la pandemia de coronavirus.
El apoyo a Duda se redujo considerablemente desde entonces, también por las consecuencias de la pandemia que llevaron a Polonia a su primera recesión desde la caída del régimen comunista.
Según los expertos, el resultado del domingo podría ser tan ajustado que podría haber recursos ante los tribunales.
Eurasia Group, una consultora de riesgos políticos, apunta que Trzaskowski tuvo que movilizar a distintos tipos de electorado contra Duda, por lo que la victoria será probablemente para el presidente saliente, con un estrecho margen.
Tras votar, Wojciech, obrero de la construcción de 59 años, dijo que votó por Duda por sus lazos estrechos con el presidente estadounidense Donald Trump, “lo que significa que contaremos con Estados Unidos para que nos defienda” y “porque estoy de acuerdo” con prohibir la adopción a parejas del mismo sexo.
Otros votaron por Trzaskowski en espera de mejorar las relaciones con la Unión Europea.
“Es importante para nosotros tener buena cooperación con nuestros socios europeos”, dice la jubilada Danuta Lutecka, quien espera que un cambio de presidente generará “menos odio y divisiones” entre polacos.
Largas colas se formaron ante las urnas, respetando la distanciación social a causa del coronavirus.
Clave para el futuro de Polonia
Duda, que prometió defender las ayudas sociales que puso en marcha el PiS, hizo una campaña polémica, atacando los derechos de las personas LGTB y rechazando la idea de indemnizar a los judíos por los bienes expoliados por los nazis y durante el régimen comunista.
“Estas elecciones son un enfrentamiento de dos visiones de Polonia, entre blanco y rojo y arcoiris”, dijo el ministro de Justicia, Zbigniew Ziobro, citado el viernes por la agencia PAP, en referencia a la bandera nacional y al símbolo de la comunidad LGTB.
El gobierno y sus medios públicos, que hacen campaña a favor de Duda, atacaron un tabloide propiedad del grupo alemán Ringier Axel Springer que criticó al presidente por indultar a un pederasta.
Trzaskowski es por su parte favorable a las uniones civiles, incluidas entre personas del mismo sexo.
En caso de victoria, Trzaskowski promete derogar las polémicas reformas del sistema judicial que llevaron a Polonia a enfrentarse con el resto de la Unión Europea.
La victoria de Trzaskowski podría marcar el principio del fin de la influencia del PiS en la política polaca. Al contrario, la victoria de Duda reforzaría el poder de este partido.
“Estas elecciones determinarán el futuro de Polonia“, dijo Adam Strzembosz, un expresidente del Tribunal Supremo y respetado profesor de derecho.
aarl