El fin de semana sirvió al presidente estadounidense, Donald Trump, para tomar decisiones sorpresivas que van en contra de la costumbre… como usar cubrebocas.
Luego de la visita que le rindió el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en Washington, su homólogo del norte lanzó mensajes dirigidos a los hispanos en distintos sentidos.
Ayer tuiteó: “Hemos construido 240 millas de nuevo muro fronterizo en nuestra frontera sur. Tendremos más de 450 millas construidas para fin de año. Se han establecido algunos de los mejores números fronterizos. ¡Los demócratas radicales de izquierda quieren fronteras abiertas para cualquiera, incluidos muchos criminales!”.
Sin embargo, un día antes anunció en entrevista con la cadena Telemundo que impulsará un decreto migratorio que contendrá una vía para que los dreamers, un grupo de jóvenes llegados al país de forma irregular junto a sus padres, tengan una vía para la ciudadanía.
“En las próximas semanas voy a firmar una ley migratoria”, anunció durante la entrevista con la cadena latina difundida el viernes, en la que también se refirió a la normativa como una orden ejecutiva.
Él mismo rump canceló en 2017 el programa impulsado por su predecesor, Barack Obama.
Al fin se pone la mascarilla
El republicano, que evitó usar una mascarilla en público, aun cuando EU es la nación más afectada por la pandemia de coronavirus, usó una el sábado en un centro médico, en las afueras de Washington, donde se reunió con soldados heridos y trabajadores médicos de primera línea.
La visita al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed marca la primera aparición pública de Trump con la cara cubierta desde que el virus comenzó a extenderse por Estados Unidos, a principios de este año.
Trump se había negado previamente a usar mascarilla en público o a pedirle a otros estadounidenses que lo hicieran, diciendo que era una elección personal, aunque indicó que lo haría si estuviera en una multitud y no pudiera mantenerse a distancia de los demás.
Critica Pelosi regreso masivo a las aulas
Reuters
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, acusó la víspera al presidente Donald Trump de “jugar con la salud de los niños” e instó a la obligatoriedad de las pautas federales sobre la reapertura de las escuelas.
La lideresa demócrata criticó duramente al Gobierno de Trump por abogar por un retorno a clases en el otoño boreal, cuando los contagios de Covid-19 aumentan en el país, particularmente en los estados que reabrieron sus economías antes.
“Volver a clases representa el mayor riesgo de propagación del coronavirus”, aseguró Pelosi en entrevista televisiva.
LEG