Alejandro Sanz y Raquel Perera formaron una gran pareja durante 12 años, pero lamentablemente se separaron y el divorcio está siendo muy complicado. Al principio todo era miel sobre hojuelas y juraron que no iban a pelear en los juzgados porque eran personas civilizadas. La cosa iba bien, hasta que Raquel interpuso la demanda contra el cantante el 29 de mayo pasado en la Corte Familiar de Miami y una vez iniciado el proceso judicial todo cambia y el amor se convierte en DESAMOR.

La semana pasada se fijó la fecha para que tuviera lugar la primera audiencia, pero debido a la pandemia los abogados de ambos comparecieron de manera virtual, los involucrados no estuvieron presentes y se puso una fecha para más adelante en donde los dos tendrán que estar presentes.

Raquel está solicitando una pensión para ella y otra para sus hijos. Señala que quiere una repartición equitativa de los bienes que adquirieron durante el matrimonio, debido a que hizo a un lado su vida personal para dedicarse a sus hijos, argumentando que siempre apoyó a Alejandro para que lograra el éxito en su carrera, ya que trabajó en varias de sus empresas, entre ellas Gazul producciones, en la que fungió como presidenta y, por cierto, nunca recibió un sueldo. En otro de los puntos se comenta que aunque la custodia sea compartida, el cantante pasa poco tiempo con los chicos, debido a su trabajo y viajes constantes, pues desde julio de 2019, sólo los ha visto cinco veces.

Raquel reclama los siguientes temas: pensión alimenticia, seguro médico, seguro dental, gastos médicos no previstos, tutoría en caso de ser necesaria, campamentos de verano, escuela privada, actividades extra y viajes fuera del país, todo aplicado en un pago retroactivo a partir de 2019; además solicita una pensión para ella acorde al nivel de vida que tenía al lado del cantante, señalando que entregó su vida personal y profesional a favor de la carrera de su esposo, puesto que reorganizó sus compañías y cuidó a sus hijos. Resalta que también necesita un seguro de vida donde sea la beneficiaria, más el pago de las acciones que el cantante haya vendido o disuelto durante el matrimonio, y por si fuera poco: incluye el pago de los gastos de los abogados y las costas del proceso legal. Así que Alejandro no ve con buenos ojos tantas peticiones, pero dejará el proceso en manos de sus abogados.

He estado siguiendo el caso de la actriz Naya Rivera, quien despareció en el Lago Piru, en California, mientras daba un paseo en bote con su hijo. Al parecer se bajó de la embarcación para nadar y por algún motivo se ahogó, como había rentado el bote y no regresaba, los dueños fueron a dar una vuelta y encontraron a su hijo de cuatro años dormidito y de Naya no había rastro alguno. La familia de Naya se hace cargo de su pequeño, mismo que procreó con el actor Ryan Dorsey.

Naya llevaba una buena relación con su ex y compartían la custodia del menor, ella era una actriz satisfecha con sus logros y tenía muchos proyectos en puerta, reconocida por su personaje en la serie Glee, aún no se encuentra el cuerpo de la actriz de 33 años, quien falleció el pasado 9 de julio.

Es curioso ver como estando en el ojo público, hay gente que sigue a los famosos y se da cuenta de a quienes siguen o dejar de seguir, tal es el caso de Mauricio Ochmann, quien decidió dar unfollow en redes sociales a la familia Derbez, para ya no ver que hacen Vadhir, José Eduardo y Eugenio Derbez. Todos sabemos que cuando dejas de ver lo que hace alguien, es para poder ir dejando fuera de tu vida a esa persona, es una manera sutil de marcar distancia.

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.

 

                                                                                                                                                             @anamaalvarado