Las pugnas internas y las imposiciones en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), llevarán al partido a una debacle electoral en Hidalgo, advirtieron estructuras de bases del partido mayoritario en el Congreso estatal.
De acuerdo con los inconformes, esa situación podría fracturar a Morena, previo a la elección de los 84 presidentes municipales en la entidad, proceso que continúa detenido por la contingencia sanitaria ocasionada por el Covid-19.
A esa difícil situación, agregaron, se suma que “en las próximas semanas deberán elegirse los 70 consejeros estatales de Hidalgo, para renovar la dirigencia nacional de Morena y los 13 integrantes del Comité Ejecutivo Estatal, incluida la Presidencia y Secretaría General, acéfalas desde hace 19 meses”.
Asimismo, denunciaron que el Grupo Universidad, que controla la mitad del Congreso hidalguense, busca dominar los próximos concejos municipales, así como varias posiciones en la próxima dirigencia, y designar candidaturas para alcaldes y diputados de Morena y del Partido del Trabajo.
En medio de la crisis partidista, señalaron que diferentes grupos morenistas realizan negociaciones en busca de la dirigencia local y de las candidaturas para presidencias municipales, así como para diputados locales y federales en 2021.
Los denunciantes sentenciaron que “esos acuerdos generan división en el partido y solo benefician a los oportunistas, y las imposiciones, como la de Pablo Vargas González a la alcaldía de Pachuca, llevará al partido a perder las principales ciudades, como el caso de la capital hidalguense”.
Además, las bases morenistas acusaron que las candidaturas comunes pactadas con el partido Verde, del Trabajo y Encuentro Social son innecesarias para ganar las próximas elecciones.
AR