La seguridad comienza en casa. Frente a cualquier contingencia, tener a la mano tu mochila para emergencias te ayudará a enfrentar las primeras 48 horas después de un desastre.
Nunca sabemos cuándo se desatará un temblor, la erupción de un volcán, una inundación o un huracán, depende del lugar donde vivas, por eso es importante saber las cosas que puedes requerir en estos distintos panoramas.
Se recomienda que la mochila esté cerca de la salida y en un lugar de fácil acceso para tu familia, así como tener otra en tu automóvil o trabajo.
Es importante que la adaptes a tus necesidades y las de tu familia, ya que muchas personas deben ver o cuidar de bebés, niños, personas adultas mayores, con discapacidad o incluso las mascotas, las cuales siempre se deben tomar en cuenta.
Además, puedes planear una caja de reserva, la cual, si la contingencia dura más de lo previsto, te permitirá sobrevivir durante un mayor tiempo.
No lo eches en saco roto
El no haber atravesado por una experiencia de emergencia en la que necesites una mochila de vida, no significa que no puedas llegar a ser víctima de una, por lo tanto, no debes confiarte y estar siempre listo.
Es importante evitar utilizar este equipaje para otros fines que no sean los previstos. Debes dejar en claro que no es una mochila de juegos, sin embargo, sí puedes hacer una actividad familiar divertida en la que todos ayuden y que a su vez entiendan la importancia que tiene el estar siempre listo, especialmente cuando se trata de catástrofes naturales.
Hacer memoria
México es un país que ha sido marcado por diversos desastres naturales. A pesar de esta realidad, es poca la población que toma sus precauciones, incluso aún después del sismo del 19 de septiembre de hace casi tres años, del cual miles de personas aún no logran recuperarse.
Sin embargo, los sismos no son la única catástrofe, ahora que empezó la época de lluvias es necesario protegerse, sobretodo en la zona centro y sureste del país.
Las inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por el paso de ciclones y tormentas tropicales provocan daños en algunos poblados.
LEG