Un conductor de bus escolar que secuestró en marzo de 2019 su vehículo con 51 niños para protestar por la situación de los migrantes en el Mediterráneo, fue sentenciado a 24 años de prisión este miércoles,

 

 

El Tribunal de lo Penal de Milán (norte) accedió a la petición de la fiscalía, que imputó los cargos de “secuestro con un objetivo terrorista” al conductor, italiano de origen senegalés.

 

 

Ousseynou Sy había desviado su vehículo hacia el aeropuerto de Milán con 51 colegiales a bordo.

 

 

“Quería llegar a la pista del aeropuerto (…) con los niños a los que habría utilizado como un escudo, y desde allí viajar en avión hacia África de manera relámpago”, había explicado durante uno de los primeros interrogatorios.

 

 

Justificó su acto debido a los muchos migrantes que han muerto en el Mediterráneo. “Escuché las voces de niños desde el mar que me decían: ‘haz algo deslumbrante por nosotros pero sin dañar a los niños'”, declaró a los investigadores, según la prensa.

 

 

Ousseynou Sy fue bloqueado por carabineros en la ruta antes de incendiar el autobús. Todos los niños habían logrado escapar por las ventanillas traseras rotas por los militares, que habían sido alertados por dos niños que se encontraban en el vehículo.

 

 

A estos dos adolescentes, Ramy, egipcio de 14 años en aquel momento y Adam, marroquí de 13, que demostraron un coraje excepcional durante esta toma de rehenes, el gobierno les otorgó la nacionalidad italiana en junio de 2019.

 

DAMG