Sin duda, el segundo trimestre de este 2020 será recordado por muchos años por el tema de la pandemia, pero además, por la situación frágil y de gran contracción de las economías de los Estados Unidos y de México.
Los datos de abril, mayo y junio del presente año, el cierre de actividades que se vivió y tuvo impacto relevante en la actividad interna y externa de cada país, en el nivel de desempleo y la quiebra de miles de empresas.
En Estados Unidos por ejemplo, se perdieron 20.5 millones de empleos en marzo. Sin embargo, la economía ha tenido la capacidad hasta ahora de crear 7.3 millones entre abril y mayo pasado. A través de los diversos apoyos de la Fed en materia monetaria y del Gobierno federal en materia fiscal, la economía ha recuperado un 36% de los empleos perdidos.
En el caso de México, entre marzo, abril, mayo y junio, se han perdido un millón ciento trece mil empleos “formales” y hasta el momento NO se ha recuperado ninguno. Sin duda, el modesto apoyo que otorgó el Gobierno en materia de préstamos, fue insuficiente y el distanciamiento entre empresarios y Gobierno, así como la falta de confianza por los cambios de reglas de operación cuando ya han invertido e iniciado su actividad, han generado esta “señal de debilidad”.
En cuanto a indicadores de manufactura y servicios por ejemplo, en Estados Unidos, cayeron en abril a mínimos de 36.1 y 26.7 puntos para situarse en datos a junio en 49.6 y 47.9, recuperando un 37.4% y 79.4% respectivamente.
Respecto a México, estos indicadores medidos por el IMEF, registraron sus puntos más bajos en 35.5 puntos en el caso de servicios y 40.5 puntos en manufactura en abril pasado. Al mes de junio, la recuperación de estos indicadores se ubican en 42.5 y 42.0 respectivamente, una recuperación apenas de 19.7% y 0.4% cada una, muy lejos de las recuperaciones de los mismos indicadores en Estados Unidos.
El T-MEC ayudará en la recuperación de las economías de estos países, pero la expansión de la pandemia está afectando la dinámica y cadena de suministro. Sin embargo, parece ayudar más a Estados Unidos.
La producción industrial en Estados Unidos cayó hasta una contracción de -16.3% en abril y el dato de mayo se ubicó en -15.3%. Este día se estará reportando el dato de junio en ese país, estimando una recuperación de 4.8% mensual. En México, el dato de producción industrial se contrajo en abril un -29.3% y en mayo registró -30.7%.
En cuanto a ventas minoristas, en Estados Unidos, las ventas cayeron hasta una contracción mensual en abril de -14.7% para situarse en mayo en +17.7%, aunque a tasa anual se ubica en -6.1% en mayo. En México, el dato de ventas minoristas a marzo presentó una baja anual de -1.3%, pero el desplome de abril fue de -23.4% en términos anuales y se espera que el dato de junio sea igual o peor.
Con todo esto, queremos hacer notar que en la medida de que un Gobierno apoya la economía, a través de créditos a familias, personas y empresas, la economía será más defensiva y se recuperará con mayor velocidad.
México dependerá exclusivamente de la recuperación que logre la economía de Estados Unidos. Además, seguiremos con temas pendientes en indicadores de empleo y en la misma recaudación del Gobierno, por lo que el riesgo de un mayor endeudamiento pronto, un mayor déficit fiscal y en cuenta corriente, irán generando que variables como el tipo de cambio e inclusive las tasas de interés tendrán un riesgo de alza en el mediano plazo.
Hoy vemos como la economía de Estados Unidos se va alejando de la nuestra. Además, quedan menos de cuatro meses para las elecciones y la presión para Donald Trump será mayor y tomará decisiones políticas más agresivas y México está en el radar con la migración, el narcotráfico, la inseguridad, la construcción del muro, el riesgo de una mayor expansión del coronavirus, presiones sobre temas de seguridad nacional, entre otros.
@1ahuerta