La jueza progresista y decana de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos Ruth Bader Ginsburg salió del hospital en que fue internada el martes por una posible infección y se “siente bien”, dijo el miércoles el alto tribunal.
La magistrada de 87 años fue ingresada el martes de mañana en el hospital Johns Hopkins de Baltimore, en Maryland (este), tras sufrir fiebre y temblores en la noche.
La jueza “salió del hospital. Está en su casa y se siente bien”, dijo la Corte en una breve declaración.
El estado de salud de “RBG”, como es conocida, centra la atención de los demócratas y la izquierda estadounidense porque la consideran un referente de sus causas.
Los nueves cargos en la Corte Suprema son vitalicios. Una renuncia o deceso de Ginsburg daría al presidente republicano Donald Trump la oportunidad de nominar un sustituto y acrecentar el espacio de los magistrados conservadores.
La jueza se sometió el martes a una endoscopia para limpiar una endoprótesis (stent) en el conducto biliar, y en su casa será tratada con antibióticos, según la Corte.
Ginsburg es una de los cuatro integrantes considerados progresistas de la Suprema Corte. Fue nombrada en 1993 por el entonces presidente demócrata Bill Clinton.
Considerada una brillante jurista, se convirtió en un ícono por su independencia de criterio y su apoyo a causas como las de las mujeres, las minorías o el medio ambiente.
EFVE