Casi 20 millones de productos farmacéuticos de contrabando, desde analgésicos y corticoides hasta guantes y mascarillas, han sido incautados desde febrero en Oriente Medio y el Norte de África, en una operación coordinada por Interpol.
“La pandemia de coronavirus ha sido una oportunidad para los criminales, que han aprovechado una gran demanda del mercado en equipos de protección y productos de higiene”, afirma en un comunicado la organización de cooperación policial internacional con sede en Lyon (centro-este de Francia).
En 2018, la primera fase de esta operación, llamada Qanoon, terminó con el decomiso de 1,5 millones de unidades de productos médicos, una ínfima cantidad comparada con los 20 millones incautados este año del 1 de febrero al 1 de abril.
Esto confirma la tendencia observada en una operación mundial dirigida por Interpol en marzo, añade la organización.
Irak, Jordania, Kuwait, Libia, Marruecos, Catar y Arabia Saudita participaron en estos decomisos en sus aeropuertos, puertos, almacenes, zonas francas, farmacias y otros lugares de venta.
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