El exagente del Departamento de Policía de Honolulu, en Hawaii, John Rabago es condenado a cuatro años de cárcel por forzar a un indigente a lamer un baño público.
Los hechos ocurrieron en enero de 2018 cuando el entonces policía se encontró a Samul Ingall y Robago lo amenazó con pegarle si no lamía el baño.
En su denuncia, Ingall relata que él se encontraba en los sanitarios públicos que utilizaba como refugio y cuando el policía acudió al lugar para atender una llamada de emergencia, le advirtió que para no ser arrestado tenía que lamer el baño.
Debido a esta conducta, los dos policías participes de esta escena fueron acusados de violar los derechos civiles de la víctima, además la juez criticó al expolicía por haberle quitado “su única posesión, su dignidad como ser humano“.
Por su parte, el expolicía se mostró arrepentido y pidió perdón.
“Hace dos años tomé una decisión de la que no estoy orgulloso. Mis acciones cambiaron el curso de la vida para todos nosotros”, expresó el acusado.
aarl