Como respuesta a la saturación del sistema sanitario boliviano, médicos y otros profesionales son voluntarios en el grupo “Ángeles contra el Covid”, que atiende a pacientes con un enfoque diferente al de la salud pública.
“Nosotros sustentamos que a la enfermedad hay que atacarla en los primeros niveles. Es donde, como país de menores recursos, podemos marcar una diferencia”, dice a la AFP Giorgio Valli, uno de los coordinadores de este equipo.
En apenas dos meses, estos 350 voluntarios, en su mayoría profesionales de la salud, han atendido gratuitamente a 7 mil 200 pacientes en la ciudad de Santa Cruz (este), cabecera de la región más afectada por la pandemia en Bolivia.
Los voluntarios cuentan con un centro principal de atención, con capacidad para 80 personas, cerca del aeropuerto internacional de Viru Viru.
Tiene una sala con capacidad para recibir simultáneamente a 50 pacientes. Asimismo, sus brigadas de emergencia salen a los barrios populares de la ciudad para atender casos.
Su ‘call center’, que ha llegado a recibir mil llamadas en un día, remite pacientes al centro de telemedicina, donde estudiantes de carreras de la salud hacen seguimiento de los pacientes.
En todas estas instancias se atienden diariamente a unas 450 personas.
Menor costo
Valli asegura que en las primeras etapas de la enfermedad el costo del tratamiento vale menos de 15 dólares, mientras que en las fases más avanzadas los costos pueden alcanzar entre 2 mil 500 y 12 mil dólares, ya que se requieren médicos especialistas, hospitales, respiradores, oxígeno, medicamentos, además de unidades de terapia intensiva.
“No gastamos tiempo haciendo diagnósticos con pruebas de laboratorio. Hacemos diagnóstico médico y ambulatorio. Con los síntomas, los médicos detectan en qué etapa de la enfermedad está el paciente”, explica el voluntario.
Los pacientes reciben Ivermectina mejorada –un antidesparasitante de uso veterinario- preparada por los voluntarios y un tratamiento complementario con otras medicinas.
En el caso de los pacientes con menos recursos, los propios “Ángeles” cubren los costos de los fármacos. A los demás, sólo se suministra gratuitamente la Ivermectina mejorada y se les entrega una receta para que ellos adquieran sus medicamentos en las farmacias.
El uso de Ivermectina para tratar el Covid-19, sin embargo, no está avalado por la Organización Panamericana de la Salud, ya que los estudios hechos hasta ahora sobre este tratamiento, además de que ninguno ha sido “revisado por pares ni publicado formalmente”, “presentan un riesgo elevado de sesgo, muy poca certeza de la evidencia y la evidencia existente es insuficiente para llegar a una conclusión sobre sus beneficios y sus daños”.
Sin fallecidos
Valli asegura que no se han registrado fallecidos en su centro de atención.
“Por humanidad” también reciben algunos pacientes en fases más avanzadas que deambulaban por hospitales y no son admitidos por la saturación del sistema sanitario.
El voluntario lamenta que el sistema público de salud haya enfocado sus esfuerzos casi enteramente en la fase final de la enfermedad, etapa en la que se requieren especialistas y equipamiento sofisticado.
Critica también que los rastrillajes en los barrios sean meramente estadísticos, pues no están acompañados de la entrega de medicamentos a los contagiados.
Santa Cruz es el epicentro de la pandemia en Bolivia, con más de la mitad de los 56.102 contagios contabilizados. El coronavirus ha matado a más de 2 mil personas en el país.
El coronavirus ha alcanzado en Bolivia a la propia presidenta interina, Jeanine Áñez, a siete de sus ministros, a la presidenta del Congreso y a otros altos funcionarios, además del jefe de la Federación de Fútbol.
LEG