Luego de cuatro meses sin celebrar misas en iglesias católicas, este domingo 19 de julio se llevó a cabo la primera misa a bordo de automóviles en Cuernavaca, Morelos.
Los devotos estacionaron sus vehículos en el estacionamiento de un autocinema para presenciar la misa, tras varios meses de no celebrarla debido a la pandemia de Covid-19.
Por su parte, el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro, ha transmitido las homilías por internet, sin embargo, aseguró que la pandemia ha dañado el trabajo pastoral y la economía de la Iglesia Católica, motivo por el cual algunas parroquias están “en quiebra total“.
“Nosotros vivimos de las limosnas que se dan en la misas y con cinco meses sin misas ya hay algunas parroquias que han tenido que recurrir a alguna ayuda solidaria porque no tienen. Gracias a Dios, de comer no les ha hecho falta a los sacerdotes porque la gente es muy generosa”, expresó el líder católico.
Feligreses que trabajan en la iglesia marcaron distancia para el estacionamiento de 90 autos, aunque sólo llegaron 33 vehículos.
Cabe destacar que al menos seis párrocos de Morelos presentan Covid-19. Mientras que la entidad ha transitado del semáforo rojo al naranja las autoridades estatales reportan 3 mil 741 casos confirmados y 604 sospechosos, además de 792 fallecidos.
La nueva normalidad para comulgar
Ahora el “cuerpo de cristo” es tomado de manera individual por cada católico para luego llevarlo a su boca. Todos deben portar cubrebocas, incluso algunas personas usaron guantes y caretas faciales.
MGL