Las exigencias de la vida actual pueden causar altos niveles de estrés en la sociedad que se ve presionada por los desafíos laborales y familiares en un ritmo muy acelerado, lo que trae algunos efectos en el cerebro.
Se conoce como neuroplasticidad a la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse a nuevas experiencias, gracias a ello las personas aprenden de las nuevas situaciones. El estrés disminuye la plasticidad cerebral, por tanto afecta como se encaran los problemas.
Además, ante el estrés el organismo reacciona de la misma manera que si se tratara de un proceso infeccioso y moviliza las células que combaten una infección aunque no exista.
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Problemas cardíacos, digestivos, inmunológicos y diversos trastornos neuropsiquiátricos, ansiedad o depresión, pueden ser consecuencia también de altos niveles de tensión.
Por otro lado, la exposición al estrés modifica el comienzo y el curso de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, que entre otras se relaciones con alteraciones inflamatorias y plasticidad nerviosa.
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Para lidiar con las situaciones de estrés y reducir sus efectos, especialistas recomiendan practicar ejercicio físico, una alimentación equilibrada, los apoyos sociales y la meditación.
CS