El impacto al mercado laboral y la incertidumbre sobre los planes de inversión, derivados de la pandemia del Coronavirus, darán como resultado una menor demanda del crédito bancario en los próximos dos años, mismo que crecerá apenas 5%, nivel no visto desde hace tres años en el país, advirtió la agencia calificadora Standard & Poor’s (S&P).
En su reporte América Latina: Panorama bancario por país, julio de 2020, la firma destacó que la recuperación económica en México tomará más tiempo, debido a las debilidades económicas que ya existían antes de la contingencia sanitaria.
Agregó que los bancos mexicanos se encuentran bajo “condiciones económicas desafiantes” gracias a los bajos niveles de inversión y la demora en las medidas para contener el virus, así como por las limitadas respuestas de política económica que retrasarán la mejora financiera del país.
“La economía de México seguirá contrayéndose este año, y la recuperación para 2021 será débil, con un crecimiento del PIB real de aproximadamente 3%. El daño al mercado laboral y a la dinámica de inversión derivará en una demanda modesta de crédito de 5% en promedio, en 2020-2021”, subrayó.
Bajo este escenario, para el próximo año también se prevé un repunte de 3.4%, desde un 2.4% al cierre de 2019, en el índice de activos improductivos, tales como los índices de morosidad e impagos de deuda.
Pese a ello, S&P consideró que dichos niveles se mantendrán cubiertos completamente por reservas de los bancos, mientras que las provisiones para pérdidas crediticias representarán entre 3.5% y 4.0% del total de la cartera de crédito.
Al respecto, anotó que todavía es temprano para evaluar el daño potencial a la calidad de los activos de las instituciones, como resultado del programa de diferimiento de pagos, aprobado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
La agencia calificadora manifestó que la sólida capitalización se mantendrá como una fortaleza crediticia en los próximos meses, mientras persiste una liquidez adecuada, la cual estará respaldada por las medidas del Banco de México (Banxico) para aliviar la crisis económica.
Datos de la CNBV refieren que el índice de capitalización (Icap) del sector bancario del país fue de 16.41% al quinto mes de 2020, superior a 10.5% requerido por Basilea III y mayor a 16.04% reportado en abril pasado. Además, representó un crecimiento de 7.25% en comparación al nivel observado en mayo de 2019.
“Los bancos mexicanos entran a la crisis con buenos fundamentales crediticios. Bajos niveles de acceso a los servicios bancarios, medidos por créditos sobre PIB, permite que los bancos crezcan con sana calidad de activos y rentabilidad adecuada, al tiempo que la liquidez y la capitalización se mantienen sólidas”, concretó la calificadora en su reporte que también incluyó el análisis sobre la evolución de los bancos que operan en América Latina.
AR