Un grupo de expertos ha descubierto la primer fuga de metano en el fondo del mar, la cual está localizada en el Mar de Ross, con profundidad de 10 metros en una zona conocida como Cinder Conesde en la Antártida.
El estudio publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, señala que esto sería a causa del calentamiento global y es una situación preocupante, pues el metano podría comenzar a gotear a medida que la crisis climática continúa calentando los océanos.
“El cambio climático aumentará la liberación de metano de los reservorios marinos subsuperficiales y, a la vez que predice que el impacto de esta liberación es multifacético”, se lee en el estudio.
Ante esto, el científico Andrew Thurber, de la Universidad Estatal de Oregón de Estados Unidos, asegura que esta fuga es reciente, pues desde 1960 se ha buceado en esta zona y es la primera vez que se tiene esta clase hallazgo.
“Nos topamos con la filtración de metano en un sitio en el que se ha buceado desde la década de 1960 y que acababa de encenderse. No había burbujas de metano. La mayoría del metano en muchas filtraciones en realidad sale en lo que llamamos flujos difusos. Así que simplemente se disuelve en el agua”, explicó.
Sin embargo, los investigadores confiesan que existe una ligera posibilidad de que el calentamiento global no sea el responsable de la fuga de metal, pues el Mar de Ross aún no se ha calentado significativamente.
Por este motivo se seguirán haciendo más investigaciones al respecto, pero ahora se concentrarán en darle sentido al retraso en el consumo microbiano de metano que escapa la atmósfera.
Cabe señalar que el metano es el segundo gas de efecto invernadero más importante después del dióxido de carbono.
Con información de Noticieros Televisa
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