El príncipe Enrique de Gran Bretaña y su esposa, Meghan, presentaron una demanda en California contra fotógrafos paparazzi no identificados por tomar fotos supuestamente “ilegales” de su hijo, Archie.
La demanda, presentada el jueves en el Tribunal Superior del Estado de California, Condado de Los Ángeles, citó “intrusiones graves” de la privacidad del hijo de 14 meses de la pareja, y es una medida para protegerlo de un “frenesí”.
“El Duque y la Duquesa de Sussex están presentando esta demanda para proteger el derecho de su pequeño hijo a la privacidad en su hogar sin la intrusión de fotógrafos, y para descubrir y detener a aquellos que buscan beneficiarse de estas acciones ilegales”, dijo el abogado del Duque y la Duquesa de Sussex en un comunicado.
La demanda también alegaba que drones y helicópteros entraron en la privacidad del espacio aéreo de su residencia.
La pareja no busca un “tratamiento especial” y sólo procura el derecho a estar tranquilo en la privacidad de su hogar, tal como garantizan las leyes de California, según la demanda.
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En junio, Meghan buscó una orden judicial para evitar que el editor de un tabloide británico revelara los nombres de amigos que podrían testificar en una disputa legal en curso citando su derecho a la privacidad.
La familia ahora vive en Los Ángeles, después de que la pareja renunciara a sus deberes reales a fines de marzo para forjar nuevas carreras. Se mudaron del Reino Unido después de una creciente hostilidad hacia la intensa cobertura de los medios de su vida privada.
En abril, el Duque y la Duquesa de Sussex dijeron a los principales tabloides británicos, incluidos The Sun y Daily Mail, que en el futuro habría “cero compromiso” con ellos debido a su cobertura falsa e invasiva.
ica