Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) se sumaron al Proyecto Mezquite creado por la Universidad de Nottingham en Reino Unido; el cual busca mejorar la calidad de vida y el bienestar de los grupos menos favorecidos que habitan en zonas áridas y semiáridas del mundo, mediante el aprovechamiento sustentable del árbol del mezquite.

Los investigadores Juan Manuel Vigueras y Marco Antonio Garzón, colaboradores del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR) de Durango y miembros del proyecto, trabajan en el diseño tecnológico y la construcción de depuradores de agua, creados con materiales filtrantes inertes y residuos de madera de mezquite.

Como parte del Proyecto Mezquite, los científicos evaluarán pruebas para limpiar el agua de Durango de partículas suspendidas, materia orgánica y organismos patógenos. En otra línea de estudio, se investigarán las propiedades del árbol para el saneamiento de aguas contaminadas, generación de sistemas de sanitización de agua con desechos y aumentar el conocimiento de las ocho especies de mezquite nativas en México mediante el estudio de sus propiedades nutricionales, según informó el IPN mediante un boletín.

“Nosotros les damos la opción de sacar un mejor provecho del árbol a través de un desarrollo sustentable utilizando la vaina y la goma en productos comestibles, así como buscar la aplicación de subproductos del mezquite para tratar el agua de lluvia almacenada en bordos y represas para uso y consumo humano, en comunidades rurales de estos municipios”, destacó Vigueras.

El doctor Vigueras Cortés indicó que, pese a que hay otros sistemas y tecnologías para el tratamiento de agua, se busca aprovechar los recursos propios de las comunidades para su beneficio, tales como arenas, gravas, tobas y minerales que sirven como elementos purificadores e incluso el carbón del mezquite como material adsorbente.

Mediante talleres en las comunidades indígenas y rurales, los interesados aprenderán proyectos productivos de reforestación, la elaboración de productos comestibles con vainas y gomas de mezquite, generación de empleo y construcción de filtros descontaminantes de agua de primer uso para evitar enfermedades.

Previamente, Vigueras y Garzón se involucraron en las comunidades de San Juan de Guadalupe y Lerdo, en Durango para aportar sus conocimientos científicos y tecnológicos en los municipios. Una sequía en el 2010, en la que los pobladores se vieron obligados a beber agua de los charcos, fue el detonante para encaminar los recursos del IPN al desarrollo de este proyecto, concluyó Vigueras.

 

PL