Los gobiernos deben priorizar la salud ante la reapertura económica al tener la epidemia del coronavirus activa en la región, consideró Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), durante la presentación del informe sobre Salud y Economía presentado en conjunto con la Organización Mundial de la Salud.
“No podemos hablar de reapertura económica sin que la curva de la epidemia haya sido controlada, no hay reactivación posible si no hay un plan claro que evite el repunte de los casos.
“No hay ese dilema de salud o economía, es salud. Si no se controla la curva de contagios, no puede haber reactivación económica, y las medidas sanitarias deben dirigirse a controlar la pandemia, la cuarentena, el distanciamiento, y por supuesto cómo controlar el confinamiento, con medidas sociales para atenuar efectos en el ingreso y capacidad productiva, y esto puede facilitar el cumplimiento de las medidas sanitarias”.
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Resaltó que en la región de América y Latina se prevé una contracción del PIB de -9.1 por ciento, lo que significa que la región tenga una década pérdida en materia económica y hasta una contracción de 14 años en índices de pobreza.
Se estima que la epidemia del coronavirus dejará alrededor de 44 millones de desempleados en la región de América Latina y El Caribe.
Las recomendaciones que está haciendo la CEPAL para la región es establecer un ingreso básico universal por seis meses a las personas en pobreza, que se apliquen políticas sociales universales, ampliación de periodos de gracia para créditos de pequeñas y medianas empresas, políticas fiscales expansivas y no convencionales y acceso a financiamiento para países de renta media.
ica