Los líderes de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) exigieron justicia en el caso Emilio N. y no un show mediático para desviar la atención ante las crisis de salud, economía, empleo y seguridad.
Por separado, ambos partidos políticos se pronunciaron respecto al manejo que el Gobierno federal le ha dado al asunto del exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio N. Austin.
El líder nacional del PAN, Marko Cortés, dijo que “lo que se ve es que va a gozar de una libertad negociada con el Gobierno y hasta podrá vivir en la casa que le regalaron”, expresó.
Comentó que el trato que se le brinda a Emilio N. “confirma el pacto de impunidad entre López Obrador y Enrique Peña Nieto”, ya que el acusado gozará de libertad condicional para enfrentar el debido proceso.
“Si de verdad el gobierno de López Obrador quiere justicia, debe llamar ante las autoridades al expresidente Peña Nieto y al exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, de no ser así, el juicio contra Emilio N. será nuevamente solo show”, añadió.
El dirigente nacional del PRD, Ángel Ávila Romero, exigió a la FGR llevar el caso según lo marca la ley para castigar los actos delincuenciales conforme a derecho, sin violar el proceso “para que después no haya fallas y se les tenga que dejar en libertad”.
Agregó que los mexicanos están esperando justicia en el caso de Agronitrogenados y Odebrecht, pero también es necesario investigar los casos de corrupción de la actual administración y del partido Morena: “La justicia debe de ser pareja y la ley se debe aplicar para todo”, enfatizó el líder del sol azteca.
LEG