Foto: Reuters En nuestro país, la lactancia materna ha tenido incremento del 14.2% desde el 2012  

La lactancia materna es la mejor forma de proporcionar al recién nacido los nutrientes necesarios para un adecuado desarrollo. En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018, el 95.6 por ciento de los infantes menores de 2 años ha sido amamantado alguna vez pero únicamente el 28.6 por ciento recibe alimentación exclusiva con leche materna durante los primeros seis meses de vida, tal y como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna que se vive en medio de la pandemia por Covid-19, la OMS informó que uno de los aspectos más relevantes es continuar con la promoción de esta actividad pues hasta el momento no se ha encontrado el virus activo del coronavirus en la leche de ninguna madre, en cambio lo que sí está demostrado es que lactancia materna mejora la supervivencia de los neonatos y lactantes y proporciona beneficios para la salud y el desarrollo que duran toda la vida, además de beneficiar la salud de la madre.

En el documento “Lactancia Materna y Covid-19 para los Trabajadores de la Salud” publicado el pasado 12 de mayo en la página oficial de la OMS, se puede apreciar que no existe evidencia científica de que el virus del SARS-CoV-2 se pueda transmitir por el conducto parenteral, es decir a través de la leche materna ingerida por el niño o niña.

En este contexto, la Dra. María de Lourdes Martínez Valle, Asesor Médico de Grupo PiSA, dijo que “la alimentación con leche materna es determinante para la buena salud del nuevo bebé. Aparte de los beneficios físicos, también promueve los factores emocionales y psicológicos, estableciendo un vínculo entre madre e hijo”, comentó Martinez Valle.

La médico de Grupo PiSA también agregó que es muy importante que las madres que dieron recientemente a luz sepan que la OMS ha informado que incluso si han sido diagnosticadas con Covid-19 pueden seguir amamantando a sus bebé siguiendo las medidas generales de prevención y control de infecciones (PCI).

“Si la madre ha sido confirmada con Covid-19 o se encuentra bajo sospecha, debe seguir amamantando a su bebé y practicando el contacto piel con piel. Se debe cuidar la higiene respiratoria y hacer uso de un cobre bocas o careta facial para evitar el esparcimiento de gotículas, realizar lavado de manos de acuerdo a las recomendaciones de la OMS antes y después de tocar al niño, así como desinfectar de manera constante las superficies con las que la madre tiene contacto”, aseguró María de Lourdes Martinez Valle.

En caso de que la madre presente síntomas graves de la enfermedad por Covid-19 que le impidan cuidar de su bebé y mantener contacto con él, se debe alentar la extracción de leche materna con todos los cuidados de higiene.

Las madres deben de estar al tanto de que deben privilegiar la alimentación exclusiva con leche materna, en el caso de existan circunstancias que no permitan el contacto de la madre con el bebé, se debe optar por la extracción de leche. Las fórmulas infantiles siempre serán la última opción para los recién nacidos y deben ser indicadas por el médico pediatra tomando en cuenta las necesidades especiales del infante”, puntualizó la Dra. Martínez Valle.

Este año, la OMS designó el lema “Apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable” para la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2020 con el fin de promover incentivar esta práctica.

Durante los últimos años las cifras de lactancia materna han ido en aumento gracias a las campañas promovidas por la OMS así como por el Sistema Nacional de Salud. La ENSANUT 2018 reveló que 40.2 % de los bebés menores de 6 meses de nuestro país reciben lactancia predominante en comparación con el 25% que se registró en 2012.

DAMG