Dos leones que se convirtieron en grandes amigos tras vivir juntos seis años, murieron el mismo día, informó el zoológico de Los Ángeles.
Hubert y Kalisa tuvieron que ser dormidos debido a problemas de salud relacionados con su edad, pues habían excedido el promedio de vida de un león en cautiverio.
Los leones se consideraron ancianos cuando llegaron en 2014 y tras pasar cerca de 17 años en zoológicos.
Personal del lugar afirma que la pareja era inseparable y que a pesar de su partida “son una parte icónica de la experiencia del zoológico de Los Ángeles y nuestro personal e invitados han sido tocados por su compañía. Ellos seguirán siendo una parte positiva de nuestra historia y los extrañaremos mucho”.
Hubert nació el 7 de febrero de 1999 en el zoológico de Lincon Park en Chicago y procreó 10 cachorros. Kalisa nació el 26 de diciembre de 1998 en el zoológico de Woodland Park, en Seattle.
Los leones se conocieron en 2014 cuando ambos fueron transferidos al zoológico de los Ángeles y desde ese momento se volvieron inseparables. Aunque eran hembra y macho, los felinos nunca procrearon juntos.
A pesar de su deterioro de salud, los leones no morían, por lo que los veterinarios lo atribuyeron a que ninguno quería morir antes que el otro. En sus últimos días, permanecían acurrucados y se cuidaban mutuamente.