Debido a su facilidad de preparación las sopas instantáneas constituyen un alimento cotidiano en la vida de muchas personas, sin embargo, ¿cuál es su verdadero valor nutricional?.
De acuerdo con la Revista del Consumidor, las sopas instantáneas tienen ingredientes muy diversos, pero generalmente incluyen:
- Hidratos de carbono (provenientes de cereales como el arroz o las pastas, la mayoría de sémola)
- Cantidades variables de grasas y proteínas
- Un aporte energético que puede ir de las 29 a las 230 kcal por cada 100 g de producto preparado
- Otros aditivos como el polémico Glutamato Monosódico (GMS)
Cabe destacar, que el Glutamato Monosódico, es un aditivo alimenticio muy común en los alimentos procesados. Se extrae de plantas como el betabel o la caña de azúcar, y su función en la industria es hacer que la lengua resulte más receptiva a los condimentos.
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Aunque es “generalmente reconocido como seguro”, detractores del GMS aseguran que existen investigaciones que prueban su relación con síntomas como dolor de cabeza, taquicardia, dificultad para respirar, dolor de pecho y debilidad, entre otros.
Afirman que otros estudios han demostrado que interviene en la parte del cerebro que regula la saciedad, provocando voracidad en el individuo, contribuyendo así a la obesidad. Además, de provocar cierta toxicidad a nivel neuronal y hepático.
La Revista del Consumidor destaca que este tipo de alimentos procesados no nutren y su sabor no es a base de vegetales o carne, sino de una serie de saborizantes artificiales que no son buenos para el organismo.
CS