Los intentos de Alphabet por hacer frente a sus rivales Apple y Samsung en la tecnología de productos portables con la adquisición de Fitbit se topó con un muro el martes, cuando reguladores de la Unión Europea iniciaron una investigación sobre la compra por 2.100 millones de dólares.
La decisión de la Comisión Europea se produce a pesar del compromiso de Google –la unidad central de Alphabet- el mes pasado de no usar los datos de actividad física de los usuarios para fines publicitarios, en un intento por disminuir la preocupación sobre prácticas monopólicas.
El regulador de competencia de la UE dijo que el acuerdo extendería aún más la influencia de Google en el mercado de publicidad virtual y que la promesa de la compañía sobre el uso de los datos de los usuarios no era suficiente para aplacar esta inquietud.
“Los datos recolectados a través de productos que pueden llevarse en la muñeca parecen, en esta fase de la revisión del acuerdo de la Comisión sobre la transacción, ser una ventaja importante para los mercados de publicidad online”, dijo la autoridad del bloque.
La Comisión añadió que la operación entregaría a Google la posibilidad de tomar ventaja en sus anuncios publicitarios en internet personalizando los datos a través de su motor de búsqueda en internet, lo que haría más difícil a los rivales competir en el mercado, llevando finalmente a precios para altos para anunciantes y publicistas.
La Comisión Europea tomará una decisión sobre el acuerdo de Google el 9 de diciembre.
TFA