Un periodista murió tras ser atacado a balazos al salir de su casa en el municipio de Uruapan, Michoacán, de acuerdo con autoridades locales, esta es la segunda agresión a informadores en menos de una semana en el país, considerado uno de los más peligrosos para el ejercicio de la prensa en el mundo.
Eduardo Ochoa, un comunicador independiente de 29 años y docente en el estado Michoacán, recibió disparos en la mandíbula, tórax y mano cuando salió el martes de su domicilio a comprar comida.
La fiscalía de Michoacán dijo que no estaban claros los motivos de la agresión ni cuántas personas habían participado.
Un amigo cercano de Ochoa que fue contactado por Reuters y quien pidió el anonimato por temores a represalias dijo que el periodista ya había sido amenazado de muerte por delincuentes locales y por eso quería dejar la profesión.
“Era un muchacho muy tranquilo, estamos destrozados”, dijo a Reuters el amigo del comunicador muerto, quien cubría información relacionada con temas de seguridad.
El crimen contra Ochoa se da sólo unos días después de la muerte de Pablo Morrugares, administrador del portal PM Noticias en el estado Guerrero, en el suroeste de México, quien falleció tras ser baleado cuando se encontraba en compañía de un escolta policiaco.
En la misma región, las instalaciones del Diario de Iguala, en Guerrero, fueron atacadas a tiros este martes.
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Michoacán y Guerrero son algunos de los lugares más violentos del país y donde grupos criminales se pelean las rutas para el tráfico de droga, entre otros delitos.
Organismos internacionales como la ONU han externado su preocupación por la violencia en contra de comunicadores en México. En los últimos 20 años, 133 periodistas fueron asesinados en el país, de acuerdo la organización de apoyo a periodistas Artículo 19.
kc