En México, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) prevé que 1.4 millones de estudiantes no regresarán a clases en el ciclo escolar 2020-2021.
Se estima que un 15.55 por ciento de los alumnos no continuarán sus estudios en el nivel medio superior, el mismo porcentaje que se proyecta en la matrícula de jóvenes registrados en educación superior y posgrado.
El informe del PNUD no abarca a los alumnos de primaria, pues tradicionalmente no ha habido abandono escolar en el nivel básico en México.
El reporte, que tiene en cuenta lo ocurrido en el pasado en Sierra Leona tras el ébola o en Nueva Orleans después del Katrina, señala que los cierres de las escuelas durante periodos largos conllevan al posible abandono escolar de los estudiantes más pobres contribuyendo a aumentar las desigualdades. Además, los cierres son especialmente perjudiciales para las niñas.
Se ha visto que aumenta el embarazo adolescente y muchas niñas son obligadas a realizar trabajos en casa, lo que dificulta su regreso a la escuela.
Por su parte el director general de la OIT, Guy Ryder, señaló que ahora es el momento de cumplir la promesa del Convenio 182 y poner fin al trabajo infantil en todas sus formas.
Para el director general de la OIT, los retos en materia de empleo requieren de atención urgente “hemos tomado nota de las distintas prioridades, preocupaciones que desean que tratemos y que se van a incorporar en nuestro proceso de reflexión y nos ayudarán a formular propuestas de programa y presupuesto en consulta con todos.
Las circunstancias que atravesamos sin duda requieren que nos unamos y que despleguemos estos esfuerzos”.
Los datos más recientes para la región revelan que la tasa de desocupación podría subir entre 4 y 5 puntos porcentuales, elevando el número de desempleados a un nivel récord histórico de 41 millones de personas.
En la región, aproximadamente un 40 por ciento del total del empleo se desarrolla en sectores económicos de alto riesgo frente a la crisis detonada por la pandemia del nuevo coronavirus, mientras que un 17 por ciento lo hace en sectores de riesgo medio-alto.
CS