Cuando sintió temblar el suelo por primera vez, el fotógrafo de Reuters, Mohamed Azakir pensó que Beirut había sido sacudido por un terremoto, pero en ese momento oyó la explosión.
Azakir agarró su cámara y salió corriendo a las calles, tratando de localizar la fuente de la explosión. Cuando llegó al puerto, se dio cuenta de que estaba cerca. Los cadáveres yacían por todas partes, y la gente gritaba.
Azakir vio a un hombre atrapado debajo de un vehículo, cubierto por una gruesa película de escombros y sangre. Al principio pensó que estaba muerto, pero luego el hombre abrió los ojos y comenzó a agitar los brazos pidiendo ayuda.
Azakir llamó a unos rescatistas que estaban cerca. En una serie de fotografías dramáticas, documentó el rescate del hombre, al tiempo que ayudó a mover el automóvil para liberarlo.
Los rescatistas le dijeron a Azakir que el hombre estaba siendo llevado a un hospital. Reuters no ha podido determinar la identidad de la víctima ni a qué hospital lo llevaron.
Azakir called over some rescuers who were nearby. In a series of photographs, he recorded the rescue of the man, while also helping the rescuers move the car to free him before he was taken to hospital https://t.co/u21hZ6qocK pic.twitter.com/kwkLPMRLft
— Reuters Pictures (@reuterspictures) August 6, 2020
La explosión más mortífera en Beirut en tiempos de paz se produjo después de que el nitrato de amonio almacenado cerca del puerto se encendiera. El hecho del martes dejó al menos 145 muertos, 5 mil heridos y a un cuarto de millón de personas sin hogar.
“Fue como una película de terror filmada en una ciudad devastada”, dijo Azakir, quien ha cubierto la situación en el Líbano desde 1981.
fahl