British Petroleum (BP), petrolera líder en el mercado mundial, hará la transición de petrolera a energética de cero emisiones de carbono netas para el 2030. La empresa planea reducir en 10 años de un 35% a un 40% las emisiones de carbono relacionadas a sus actividades y reducir las operaciones relacionadas a la extracción de petróleo y gas natural de un 30% a un 35%.
“BP ha sido una compañía petrolera internacional durante más de un siglo, definida por dos productos básicos (la extracción de petróleo y gas natural) producidos por dos negocios centrales. Ahora estamos girando para convertirnos en una empresa de energía integrada, de IOC (compañía internacional petrolera) a IEC (compañía internacional de energía). De una empresa impulsada por la producción de recursos a una que se centra en ofrecer soluciones energéticas para los clientes”, apuntó Helge Lund, presidente de la nueva estrategia.
Para lograr tal objetivo, la empresa pondrá en marcha un plan con el que producirá energía baja en carbono, multiplicará por diez la inversión en este tipo de energía, asociándose con más de 10 industrias centrales, y duplicará las interacciones con los clientes a 20 millones por día; todo para 2030 según indicó BP mediante un comunicado.
Se espera que la producción de petróleo y gas se reduzca en al menos un millón de barriles de petróleo por día, 40% de los niveles de 2019, y que la presencia de carbono en los productos de BP decrezca un 15%. En 2030, la empresa generará alrededor de 50 gigavatios de energía renovable, 20 veces la cifra que se produjo en 2019.
También se modificó el marco de inversión en energía renovable. Se restablece un dividendo de 5.25 libras esterlinas por acción al trimestre, con el compromiso de retornar al menos el 60% del excedente de efectivo en recompra de acciones. Se estima que con la transición de inversión a energía renovable se alcance un crecimiento rentable anual de 7% a 9% por acción antes de impuestos hasta 2025.
British Petroleum está entre las 10 petroleras más relevantes del mercado internacional. No obstante, es ampliamente criticada por sus operaciones petroleras en el Golfo de México, las cuales provocaron en 2010 el más grande derrame de petróleo en la historia, llegando a afectar dos mil kilómetros de zonas costeras.
PL