Para evitar que los agricultores pierdan sus cosechas del actual ciclo de siembra y toda la producción del próximo año, provocando desabasto de alimentos básicos, la Industria de Protección de Cultivos solicitó a la SEMARNAT que revierta de inmediato su prohibición de importar glifosato, y refrendó su compromiso con el presidente Andrés Manuel López Obrador para trabajar, juntos, en lograr la seguridad alimentaria del país.
En una carta abierta a la Opinión Pública, la industria señaló que desafortunadamente la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales ha colocado la producción de alimentos en un punto de quiebre que, como todo apunta, derivará en una menor producción de maíz, frijol y trigo, así como de frutas y verduras, que son parte fundamental de la dieta y sana alimentación de los mexicanos.
Luis Eduardo González Cepeda, Vocero de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos A.C. (UMFFAAC), y Cristian García de Paz, Director Ejecutivo de la organización Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología, A.C. (PROCCyT), recordaron que los herbicidas a base de glifosato son una de las principales herramientas de protección que se utilizan en el campo mexicano desde hace más de 40 años, contra las malezas.
El uso de los herbicidas, refirió González Cepeda, está aprobado en 120 países. Es decir, en la gran mayoría de las naciones del mundo, bajo estrictos estándares de seguridad y calidad, como es el caso de México. Con base en ello, expresó: “Es totalmente falso que existan investigaciones concluyentes de que el glifosato es potencialmente cancerígeno. Incluso, tras 10 años de investigación, la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos reafirmó en enero pasado, su conclusión de que el glifosato es seguro y no causa cáncer”.
Además de esa Agencia, dijo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) y las autoridades sanitarias de Alemania, Australia, Corea, Canadá, Nueva Zelanda, Japón y otros países, siguen concluyendo que los herbicidas son seguros de usar, y que el glifosato no es cancerígeno.
“A pesar de ello, de manera unilateral, en noviembre de 2019 la SEMARNAT prohibió la importación de ese insumo esencial para la producción agrícola despojando, principalmente, a los pequeños y medianos agricultores de la posibilidad de proteger sus cultivos, con el consecuente impacto en la producción de alimentos y el eventual encarecimiento de los mismos”, apuntó el Vocero de la UMFFAAC.
A su vez, Cristian García de Paz afirmó que como resultado de esa prohibición habrá que considerar también que la pérdida de rendimiento provocará el encarecimiento de los alimentos, el aumento de las importaciones, y la pérdida de miles de empleos y de competitividad en el sector.
Hoy, indicó, México es el noveno productor de alimentos en el mundo y el octavo exportador. “De mantenerse la decisión de SEMARNAT, dejaremos esas posiciones para retroceder en el tiempo varias décadas, y será nuestra población la que pague los costos”.
El Director Ejecutivo de PROCCyT expuso que la Industria de Protección de Cultivos ha buscado el diálogo constructivo y el trabajo conjunto con la citada secretaría y otras autoridades, para encontrar productos alternativos y construir, juntos, soluciones viables y de largo plazo en beneficio de México. “Lamentablemente, la dependencia ha mantenido una posición totalmente cerrada al diálogo”, estableció.
Para concluir, solicitó a la SEMARNAT que revierta de inmediato la prohibición de importar glifosato para que el producto llegue a los agricultores, y tengan la posibilidad de salvar sus cosechas del Ciclo Primavera-Verano, así como la producción de alimentos para el próximo año.
Y puntualizó: “La Industria de Protección de Cultivos refrenda su inquebrantable compromiso para trabajar con el presidente Andrés Manuel López Obrador, y todos los agricultores del país, en la meta de alcanzar la seguridad alimentaria nacional”.
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