El entrenador del Barcelona, Quique Setién, dice que no le preocupa que el encuentro de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones del sábado -en casa contra el Nápoles– pueda ser su último partido al frente del equipo catalán.
Setién, de 61 años, vio cómo su equipo cedía el título de Liga ante el Real Madrid el mes pasado. Ahora, el empate (1-1) sellado en febrero contra los italianos en el encuentro de ida, antes de que la competición se parase por culpa del coronavirus, deja todo en el aire.
El Barça no cae en octavos de final de la Liga de Campeones desde 2007, pero lleva desde 2015 sin levantar el título. Esa fue una de las razones por las que la junta directiva del club decidió deshacerse en enero de Ernesto Valverde, con quien el Barça, pese a ganar dos títulos de Liga consecutivos, cayó en Europa en 2018 y 2019, frente a Roma y Liverpool, respectivamente.
Pese a todo, Setién cree que su futuro no depende del partido del sábado.
“En ningún momento se me ha pasado por la cabeza la idea de que mañana podría ser mi último partido, hemos preparado este encuentro pensando que mi equipo técnico y yo vamos a continuar”, dijo el técnico el viernes en rueda de prensa.
“Las sensaciones del último partido que jugamos (victoria por 5-0 frente al Alavés) fueron positivas. Necesitábamos un descanso tras tantos partidos seguidos y hemos vuelto con energías renovadas. El equipo ha realizado muy buenos entrenamientos y hemos podido preparar muy bien el encuentro”, apuntó.
El entrenador no podrá contar con Sergio Busquets y Arturo Vidal, pero recuperará a Antoine Griezmann y Frenkie de Jong, además de a los defensas Clement Lenglet y Ronald Araújo.
Ousmane Dembélé, sin embargo, se quedó fuera de la convocatoria pese a haber regresado a los entrenamientos después de seis meses lesionado, y Arthur Melo, que la temporada que viene jugará en la Juventus, no fue convocado tras no presentarse en los entrenamientos del equipo una vez finalizaron las vacaciones que el club le dio a los jugadores tras el final de la liga.
Lionel Messi y el defensa Nelson Semedo, por su parte, estarán condicionados por el hecho de saber que una tarjeta amarilla les haría perderse el partido de cuartos de final, en caso de que los blaugranas se clasifiquen.
ica