El presidente de Francia, Emmanuel Macron, recibió el domingo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a otros líderes políticos, para una conferencia de donantes respaldada por la ONU por video para recaudar ayuda de emergencia para el Líbano.
La explosión golpeó a una ciudad que se tambaleaba por la crisis económica y la pandemia del Coronavirus. Para muchos fue un terrible recordatorio de la guerra civil de 1975-1990 que destrozó la nación y destruyó franjas de Beirut, gran parte de la cual ha sido reconstruida desde entonces.
“Trabajé en Kuwait durante 15 años en saneamiento para ahorrar dinero y construir una tienda de regalos en el Líbano y fue destruida por la explosión”, dijo Maroun Shehadi.
“Nada cambiará hasta que nuestros líderes simplemente se vayan”.
La explosión arrasó barrios enteros.
Cuando golpeó, John Gharzo salió corriendo de su apartamento chorreando sangre en las sillas.
“Esto es Líbano. Nada cambiará hasta que alguien más nos guíe ”, dijo el constructor jubilado.
fahl