El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) denunció que el Gobierno federal mantiene en la opacidad la mayoría de compras de insumos médicos para atender la emergencia sanitaria.

Tras declararse la emergencia nacional, el 31 de marzo, este diario publicó que en los primeros 12 días la administración compró 1.1 millones de artículos de los cuales no se podía identificar al proveedor ni el monto, porque no había información en la plataforma de Compranet.

En una revisión de este diario hasta abril, se identificó la misma problemática debido a que no se puede rastrear a las empresas, montos y demás detalles de los cientos de contratos realizados por la emergencia sanitaria.

En tanto, según un análisis del IMCO, «la ausencia de mecanismos extraordinarios no permite monitorear el destino de los bienes adquiridos de manera oportuna. Este vacío de información ignora los riesgos que conlleva la necesidad de comprar rápidamente».

El organismo identificó que las «compras han sido discrecionales y opacas. Más de mil 100 millones de pesos gastados no cuentan con información suficiente para identificar los bienes y servicios adquiridos, las cantidades requeridas y los precios unitarios».

El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el Gobierno federal ya lleva invertidos 35 mil millones de pesos en el combate a la pandemia, desde compra de insumos, reconversión de hospitales y la contratación de al menos 50 mil profesionales de la Salud.

En el análisis del IMCO se indica que las dependencias facultadas para el gasto por la emergencia sanitaria son el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar).

Entre enero y junio, se identificaron un total de 58 mil 139 contratos de esas dependencias, por un monto de 61 mil 500 millones, las cuales no cumplen con las condiciones mínimas de transparencia.

De esa cifra, mil 100 millones de pesos, etiquetados para atender el Covid-19, no presentan información alguna sobre en qué se gastaron.

Otra de las irregularidades es que no es posible rastrear el gasto del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

«Después de casi cinco meses de la detección del primer caso de Covid-19 en México, no es posible encontrar información de las adquisiciones realizadas por el Instituto en ninguna de las plataformas de consulta de compras públicas», apunta el análisis.

La falta de transparencia «genera un vacío de información muy grande. Si el Insabi no está realizando compras y contrataciones, ¿cómo está atendiendo la emergencia sanitaria? O bien, si de hecho sí está realizando compras, ¿por qué no están siendo transparentes?».

Con la información disponible se conoció que «en marzo, eI Insabi firmó un convenio de colaboración con la Sedena para poner a su disposición 4 mil 272 millones 380 mil 959 pesos con la finalidad de atender la emergencia mediante el Plan DN-III-E. Esto a través de acciones de mantenimiento, restauración o construcción de hospitales, compra de insumos médicos y contratación de personal médicos».

Ante ello, el IMCO señala que «se esperaría que la Sedena acumulara una gran parte de las compras ejecutadas. Sin embargo, en Compranet solo es posible ubicar dos compras bajo excepción de emergencia».
LEG