La Secretaría de Gobernación (Segob), a través de la Unidad de Apoyo al Sistema de Justicia, revisa el caso de Gereardo Grajales médico del Hospital de Especialidades Vida Mejor, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
El doctor atendía a pacientes con Covid-19, y fue detenido el 24 de julio por el probable delito de abuso de autoridad y permanece en resguardo domiciliario con vigilancia policial.
Grajales fue denunciado por Karen Ramírez Molina, hija del exdiputado local, Miguel Arturo Ramírez López, quien falleciera a causa de Covid-19, y que para intentarlo salvarlo, el médico le solicitara material médico para su atención, pues en el nosocomio no se tenían los insumos para hacerlo.
El caso causó indignación en el sector médico, y el fin de semana personal de seis entidades se manifestó para pedir la liberación del doctor. Hubo protestas en Chiapas, Oaxaca, Ciudad de México, Puebla, Jalisco y Tamaulipas.
En Chiapas, aseguraron que son quienes están al frente de la que llamaron guerra biológica, mientra que en Oaxaca se concentraron en la Fuente de las Ocho Regiones para marchar hacia el centro de la ciudad.
El lunes pasado el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, manifestó que el Gobierno federal intervendría para buscar una solución.
En un comunicado la Segob informó que servidoras públicas de la Unidad de Apoyo mantienen contacto, a través de las mesas de justicia, con las partes involucradas, tales como el Gobierno estatal, el tribunal competente, la Fiscalía del estado, la parte acusadora y el abogado del médico.
Resaltó que recaba la información para asegurar el debido proceso y respetar las garantías constitucionales.
MGL