Paris Saint-Germain evitó en los últimos momentos volver a ser protagonista de una eliminación que iba a convertirse en un papelón histórico. Los franceses remontaron en la parte final del partido a un Atalanta que estuvo muy cerca de la gran hazaña.
Los cuartos de final de la Champions League iniciaron en el Estadio da Luz con el choque entre Atalanta y PSG, literalmente David contra Goliat. El cuadro parisino es una de las nóminas más fastuosas de Europa, mientras que los bergamascos no figuran ni entre los medianamente adinerados.
Esta diferencia ya la había hecho olvidar en las fases previas y en este partido también, al menos en los primeros minutos. Los de Gamberini no mostraron complejos y le dieron varios sustos a los de Tuchel en el inicio del encuentro.
Keylor Navas se encargó de mantener a su equipo igualado con al menos un par de salvadas que olían a gol. Sin embargo, la insistencia nerazzurra fructificó y dejó mudos a todos en la banca parisina.
Tras una buena jugada colectiva, al 26′ Pasalic remató de zurda un buen servicio de Zapata para cruzar a Navas y mandar el balón al fondo del arco. El humilde equipo del torneo estaba sometiendo a uno de los más ricos del mundo.
Así como antes del gol de Atalanta Neymar tuvo oportunidad de marcar, ya en desventaja se dedicó a buscar la igualada creando varias situaciones del peligro, pero la puntería nunca lo acompañó.
Tras el descanso, el partido sólo tuvo a un equipo dominando: PSG. La posesión del balón y las acciones más claras corrieron a cargo de los parisinos, mientras que los italianos ya no encontraron los espacios del primer tiempo.
Neymar siguió comandando la ofensiva francesa que chocaba una y otra vez con el muro nerazzurro. Tuchel no espero más y a media hora de cumplir el tiempo reglamentario envió a Mbappé al campo.
Ya recuperado, aunque no al 100%, el campeón del mundo con Francia dinamitó la ofensiva de su equipo.
Una y otra vez las aproximaciones al arco rival quedaban en un grito de gol contenido. Mbappé tuvo su oportunidad para rematar con la portería de frente, pero Palomino con una barrida mandó e balón a córner.
Cuando ya agonizaba el juego, el momento de claridad apareció Choupo-Moting envió un servicio al área que cayó en las botas de Neymar, quien frente al arquero bergamasco no se engolosinó y asistió a Marquinhos, quien solo empujó el balón.
1-1 al 90 y el tiempo extra a la vista.
Pero ante el momento anímico y futbolístico de su lado, el PSG no quiso saber más y un par de minutos después terminó con el sueño del Atalanta gracias al gol de Choupo-Moting, quien selló el pasaporte parisino a semifinales por primera vez.
Tras quedarse año con año en octavos o cuartos, PSG dio el paso que lo tiene ya como uno de los mejores cuatro del torneo, a la vez que Atalanta no pudo replicar lo hecho por el Ajax hace un año y la gran temporada quedó hasta ahí.
DAMG