La defensa de Rosario Robles, señaló que el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero da a entender que su clienta está en prisión -este jueves cumple un año- por no ser solidaria con el Estado.
“Dejando en entredicho que nuestra defendida está privada de su libertad por no “delatar” a otros funcionarios, cuando en realidad no tiene nada que revelar… significa que el Fiscal pretende utilizar la prisión preventiva como un mecanismo coercitivo contra la ciudadanía. Antes eran “tehuacanazos” hoy es prisión”.
En un comunicado el abogado Epigmenio Mendieta, señaló que pareciera que la exfuncionaria de Sedesol y Sedatu está privada de su libertad por no querer “colaborar” con las autoridades, cuando en este país ese hecho no es ningún delito.
Los señalamientos del jurista se dan luego que el titular de la FGR comentó que la diferencia de trato que existe entre Emilio Lozoya -ex director de Pemex– y Robles se debe a que el primero ha ofrecido colaborar para aclarar hechos de corrupción y la otra no.
“Con sus imprecisiones, el Fiscal General marca una diferencia entre las conveniencias políticas de sus testigos colaboradores y lo que no tienen ese carácter, esto según sus propias palabras. Sus declaraciones son una afrenta al debido proceso y a la presunción de inocencia”, refirió el despacho Epigmenio Mendieta & Abogados.
Destacó que los dichos demuestran una vez más que se trata de una detención arbitraria y una nueva modalidad de presión.
“Contrario a lo dicho por el fiscal, Robles enfrenta un proceso por un supuesto delito de omisión de resultado formal, no de acción. Es decir, ejercicio ilícito del servicio público, delito considerado no grave y que tampoco trae aparejado la reparación de un presunto daño”.
La exfuncionaria en la administración de Enrique Peña Nieto es acusada por el desvío de 5 mil 73 millones 358 mil pesos.
CS