El COVID-19 tendrá un impacto significativo en casi todos los aspectos de nuestra vida. El trabajo, la escuela y la misma dinámica familiar han cambiado a causa de la pandemia. Nadie se ha escapado de las consecuencias del virus, ni las personas, ni las empresas y, mucho menos, los gobiernos. Prácticamente nadie escapará de sus consecuencias, en su mayoría negativas.

De acuerdo con la encuesta de especialistas que realiza el Banco de México, se espera que nuestro país presente una contracción económica del 10.2%. Si bien, la mayoría de los sectores fueron afectados, la recuperación será diferente para cada uno. En ese sentido, la industria del turismo, las aerolíneas y los hoteles serán los más afectados por la crisis de COVID-19 en México.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha señalado que, a nivel internacional, el número de turistas cayó 22% durante el primer trimestre del año y que la crisis podría llevar a un declive anual de entre el 58% y el 78% durante el año, lo cual se traduce en un descenso de los ingresos por turismo de 910 mil millones y 1.2 billones de dólares, además de la pérdida de entre 100 y 120 millones de puestos de trabajo.

Por su parte, en nuestro país, el Instituto Mexicano del Transporte (IMT) reveló en un estudio que desde el 2016, se había registrado un crecimiento sostenido de los flujos de pasajeros aéreos en México. Pero en febrero fue el último mes que registró un crecimiento del 10.9%, en comparación con el mes anterior. Para marzo cayó en 34.4%, pero en abril y mayo el desplome fue muy significativo, de -94.02% y de -94.23% respectivamente; y aunque en junio la reducción fue menor (-86.2%), aún sigue siendo elevada.

Frente a este escenario, las empresas han tomado algunas medidas. La aerolínea más importante del país, Grupo Aeroméxico anunció que realizaría un proceso voluntario de reestructura financiera bajo el Capítulo 11 del “Código de Bancarrota” de Estados Unidos para fortalecer su posición financiera y liquidez, el cual se está llevando a cabo mientras la aerolínea continúa operando de manera normal. Andrés Conesa, Director General de Aeroméxico informó que espera mantener e incrementar sus operaciones para que la empresa siga a flote y salga fortalecida.

A través de su política, el presidente López Obrador ha demostrado, en reiteradas ocasiones, que él no comparte la idea de rescatar a las grandes empresas, esto lo ha sostenido desde su libro, Fobaproa, expediente abierto, en el que plantea que hubo empresas que se beneficiaron del rescate financiero, que no lo necesitaban. Sin embargo, el actual contexto es diferente por lo que —al menos—, debería de profundizarse la discusión, ya que las aerolíneas generan una gran cantidad de empleos e ingresos al gobierno por concepto de impuestos, y han sido las más afectadas por el coronavirus.

La discusión debe permanecer sobre la mesa, ya que la pandemia aún no ha terminado y no lo hará hasta que se logre obtener una vacuna que sea segura y esté al alcance de todos. Por lo pronto, los que usamos las aerolíneas podemos apoyar, ¿cómo?, de una forma fácil, volando con ellas. De esa forma, continuaremos viendo a la empresa del Caballero Águila volando por los aires mexicanos. Puede representar algo pequeño, pero hoy más que nunca se requiere de la solidaridad de todos los mexicanos.

* Arturo Ávila Anaya, presidente IBN/B Analitycs y experto en Seguridad Nacional por Harvard (NIS).
@ArturoAvila_mx

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