El papa Francisco pidió el domingo que se respeten la justicia y los derechos en Bielorrusia, donde decenas de miles de personas han estado tomando las calles para instar al presidente Alexander Lukashenko a renunciar después de unas controvertidas elecciones presidenciales.
“Hago un llamado al diálogo, a rechazar la violencia y respetar la justicia y los derechos”, dijo el pontífice en su mensaje del Ángelus dominical, hablando desde su balcón en la Plaza de San Pedro.
El Papa agregó que sus pensamientos estaban con “la querida Bielorrusia” y que había seguido de cerca la situación después de la votación.
La Unión Europea busca imponer sanciones a Bielorrusia como respuesta a una violenta represión en la que al menos dos manifestantes murieron y miles fueron detenidos.
Líbano está en crisis después de que una explosión del 4 de agosto en el puerto de Beirut mató a más de 172 personas, hirió a 6 mil, dejó a 300 mil sin hogar y destruyó franjas de una ciudad que ya se encontraba en una profunda crisis financiera.
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