Este viernes, el Congreso de Estados Unidos cerró sus puertas para tomar unas semanas de descanso y retornarán hasta mediados de septiembre. Sin embargo, el nuevo paquete de estímulo fiscal se quedó en plena negociación con posiciones opuestas entre republicanos y demócratas. No se descarta alguna reunión extraordinaria para revisar este posible programa, pero aún no hay información al respecto.

El Presidente Donald Trump presionó para buscar impulsar el nuevo acuerdo. Hace una semana, firmó cuatro órdenes ejecutivas para el alivio económico del coronavirus en lo que resta del año.

  1. Extender el bono de desempleo a un nivel reducido de USD$400 por semana, en lugar de los USD$600 por semana que se aprobaron en marzo y expiró a fines de julio pasado.

  2. Establecer una exención de impuestos sobre la nómina hasta fin de año para las personas que ganen menos de USD$100,000 por año. Además, permitir que los empleadores difieran el pago de la parte de los empleados de ciertos impuestos sobre la nómina.

  3. Otorgar una extensión de la exención de pago de préstamos para estudiantes hasta el 31 de diciembre de 2020.

  4. Extender la moratoria federal sobre los desalojos de ciertos inquilinos que estén pasando por dificultades financieras causadas por Covid-19.

Dichas órdenes ejecutivas se deben aplicar por mandato presidencial. Sin embargo, seguramente enfrentará disputas legales, pues requiere fondos federales que controla el Congreso (de mayoría demócrata).

En cuanto al seguro por desempleo, el Gobierno pondrá el 75%, es decir, 300 dólares y cada estado tendrá que pagar el 25% restante, equivalente a 100 dólares. El problema es que los estados tienen ya problemas de recursos. De ahí, que los demócratas están buscando dentro de su paquete de estímulos apoyar a Gobiernos estatales y locales entre otros programas que suman cerca de $900 mil millones de dólares, pero tanto la Casa Blanca como republicanos se oponen (seguramente por riesgos y/o beneficios electorales).

Además, el jueves pasado, Donald Trump bloqueó esfuerzos de los demócratas de incluir Fondos para el Servicio Postal y la infraestructura electoral. Justamente, el viernes, el Servicio Postal advirtió sobre posibles retrasos en la votación por correo por la falta de fondos.

Así que este compás de espera, estará dentro del radar de los mercados accionarios americanos, que a pesar de haber terminado con un balance semanal positivo, los últimos días mostraron ya movimientos más pesados.

Esta semana habrá poca información económica relevante. En Estados Unidos, destacan las minutas de la Fed que se conocerán el miércoles 19 y el viernes 21, los datos de PMI preliminares de agosto de manufactura y servicios.

Probablemente las bolsas tendrán información ligada al proceso electoral, su condición geopolítica y comercial con China, y a las propias noticias del mercado y de acciones. Lo que sí vemos, son mercados ya agotándose en su trayectoria al alza.

En torno al proceso electoral, las últimas encuestas estiman una ventaja desde cuatro y hasta trece puntos de ventaja para Joe Biden, las Casas de apuesta también muestran una ventaja demócrata entre 16 y 22 puntos, mientras el Congreso tiene una ventaja de seis puntos a favor de demócratas y el senado un punto a favor de republicanos.

                                                                                                                   @1ahuerta