Al ratificar que nunca dialogó personal ni telefónicamente y mucho menos recibió dinero de manera directa o por terceras personas de parte de Emilio Lozoya para la aprobación de la reforma energética, el gobernador Miguel Barbosa Huerta anunció la presentación de una demanda por daño moral en contra del extitular de Pemex.
El mandatario estatal dijo estar tranquilo pues manifestó que está limpio y que siempre ha actuado de buena fe y con honestidad, luego de señalar que desconoce las motivaciones que originan los señalamientos que hace en su contra el exfuncionario del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Recordó que su posición como senador y la de su grupo parlamentario (PRD) siempre fue en contra de la reforma energética, que se tradujo en marchas y en activismo al interior de la Cámara Alta del Congreso de la Unión.
Barbosa Huerta precisó que a finales del año 2013, cuando fue la discusión de dicha reforma, su estado de salud era grave dado que había sido sometido a una amputación.
Con respecto al supuesto traslado de uno de sus hermanos a las oficinas centrales de Pemex, el gobernador rechazó tales afirmaciones al explicar que lleva más de 30 años en plantas de diversas partes del país de la empresa petrolera.
Por último, Barbosa Huerta subrayó que no encontrarán videos ni grabaciones en donde se comprueben los señalamientos infundados de Emilio Lozoya, por lo que afirmó que no le podrán imputar nada. “Mala estrategia la de ellos de querer involucrar a alguien al que no le van a poder imputar absolutamente nada”, concluyó.