Las fracturas al interior de Morena incrementaron entre sus militantes, luego del fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en el que ordenó al Instituto Nacional Electoral (INE) que en un plazo máximo de 30 días organice una encuesta para renovar la dirigencia nacional.
Ante ello, la actual dirigencia interina de Morena, encabezada por Alfonso Ramírez Cuéllar, y que se negaba a hacer una encuesta, acusó a siete de los magistrados de dejarse manipular por legisladores, empresarios y funcionarios federales como el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta; aunque evitó dar más nombres de legisladores o empresarios que presuntamente estuvieron detrás de la resolución.
Incluso advirtió que podría iniciar procedimientos de expulsión, en contra de los morenistas que permitieron que se vulneraran sus estatutos.
En tanto, Mario Delgado, lamentó que la autoridad electoral tenga que ordenarle a Morena la renovación de su dirigencia a través de encuestas, “cuando desde el año pasado nuestro presidente López Obrador, nos lo sugirió como vía para asegurar que en Morena la gente siga mandando”.
Y acusó que la resolución del Tribunal es responsabilidad de la dirigencia del partido “por su actuación sectaria y alejada de las recomendaciones de nuestro líder fundador” y de los valores que fundaron Morena como un gran movimiento del pueblo de México para establecer una auténtica democracia.
“No es legítimo argumentar una intromisión en la vida interna de Morena, porque quienes así lo expresan tienen un interés faccioso para prorrogarse indefinidamente en la dirigencia”, enfatizó.
En tanto, la secretaria general y exdirigente nacional de su partido, Yeidckol Polevnsky, calificó de incongruente a Ramírez Cuellar, “cuando una resolución no le favorece incita a atacar al TEPJF, olvida que ese Tribunal validó su Presidencia Interina. Emprende una campaña mediática en contra de los Magistrados y los acusa sin fundamento como es su costumbre”.
LEG