La líder de Hong Kong, Carrie Lam, dijo el viernes que el 1 de septiembre comenzarán las pruebas extendidas de coronavirus entre los residentes de la ciudad, aunque advirtió a las personas de no confiarse por el declive de infecciones nuevas.

Las pruebas, que se realizarán con la asistencia de 60 personas de China continental, constituyen la primera vez en que autoridades de salud chinas colaboran con la región de trato administrativo especial para ayudarles a controlar la pandemia.

Los exámenes de descarte serán voluntarios y tomarán alrededor de dos semanas, dijo Lam.

“Habrá un reforzamiento sustancial de la capacidad de pruebas en el sector público y privado, un aumento de 10 veces en la toma de pruebas”, dijo.

Hong Kong ha tenido rebrotes de casos transmitidos localmente desde comienzos de julio, pero el número diario de nuevas infecciones ha bajado desde cifras de tres dígitos a menos de 100.

La excolonia británica aún tiene un número relativamente bajo de contagios respecto a las cifras globales. Desde fines de enero, más de 4.600 personas se han infectado en Hong Kong, de las cuales 75 han muerto.

ica