Los incendios forestales en California provocados por una tormenta eléctrica se intensificaron el viernes hasta convertirse en algunos de los más grandes en la historia del estado.
Al menos seis personas han muerto, 43 bomberos y civiles han resultado heridos y más de 500 casas y otras estructuras están destruidas debido a los incendios que quemaron un área más grande que el estado estadounidense de Rhode Island.
Los bomberos se han visto abrumados después de luchar contra alrededor de 560 focos de incendios en la última semana. El gobernador Gavin Newsom pidió el viernes apoyo de lugares tan lejanos como Canadá y Australia.
California se ha visto afectada por sus peores tormentas eléctricas secas en casi dos décadas. Cerca de 12 mil rayos han provocado incendios en tierras resecas por la ola de calor récord, obligando a 175 mil personas a evacuar sus hogares, principalmente en el área de la Bahía de San Francisco.
En Santa Cruz, una ciudad de alrededor de 65 mil habitantes, los residentes tenían bolsos listos para una evacuación, en una jornada en la que las llamas llegaron a una milla del campus de la Universidad de California.
“Esto es el cambio climático y la escalada de lo que siempre supimos que sucedería”, dijo Hannah Wilson-James al diario San Francisco Chronicle, después de que su familia perdiera tres casas en una propiedad que tuvo durante 100 años en las montañas de Santa Cruz. “Es apocalíptico, pero tenemos que estar preparados”.
Los incendios que se extienden por el este de Palo Alto y otro en la región vinícola al sur de Sacramento son el séptimo y el décimo más grandes en la historia del estado, respectivamente, según CalFire.
La autoridad estatal de incendios forestales advirtió que se esperaban más tormentas eléctricas secas causadas por el intenso calor a partir del domingo.
DIFICULTAD PARA RESPIRAR
Las columnas de humo y cenizas contaminaban la calidad del aire a lo largo de cientos de kilómetros alrededor de las zonas de incendio, lo que se sumaba a la devastación y los riesgos para la salud de los residentes que se veían obligados a huir o los que estaban atrapados dentro de sus asfixiantes viviendas sin aire acondicionado.
Los expertos médicos advirtieron que la pandemia de coronavirus ha aumentado considerablemente los peligros para la salud que plantean el aire con humo y el calor extremo, especialmente para las personas mayores y las que ya padecen enfermedades respiratorias.
Los incendios se produjeron en medio de una ola de calor sin precedentes que ha asolado California desde el viernes pasado, como resultado de una cúpula de alta presión atmosférica que se cierne sobre el suroeste estadounidense.
Los meteorólogos dicen que las mismas altas presiones también han estado desviando la humedad de los restos de una tormenta tropical ahora disipada en la costa de México, creando condiciones propicias para tormentas eléctricas en gran parte de California.
EFVE