El programa de reestructuras de créditos que lanzará la banca mexicana podría afectar el historial crediticio de las personas y obstaculizar la posibilidad de adquirir nuevos préstamos, aún cuando los usuarios solamente hayan dejado de pagar por un lapso de cuatro meses, alertaron expertos consultados por 24 HORAS.
Dicho plan de reestructuración será para aquellos clientes que se vieron afectados económicamente por la pandemia del coronavirus y solicitaron un aplazamiento en el pago de sus créditos por cuatro o seis meses. Esta iniciativa incluirá negociaciones para saldar las deudas, fijar una nueva tasa de interés, modificar los plazos del financiamiento, entre otros aspectos.
Según Wolfgang Erhardt, vocero nacional del Buró de Crédito, si una persona solicita una reestructura se dejará una marca en su historial crediticio, con el fin de conocer el estatus o los movimientos que se han realizado en un crédito, lo cual podría dificultar las posibilidades de adquirir un nuevo financiamiento en el largo plazo.
“Son claves que señalan que el crédito fue reestructurado bajo algún motivo en especial, ya sea por un proceso judicial, porque el propio cliente o alguna institución lo pidió, solo por decir algunas. Pero del lado positivo, lo que está mostrando el usuario, cosa muy importante, es que tiene voluntad de pagar lo que debe”, dijo en entrevista.
Agregó que la quita es otra alternativa que se puede presentar durante una reestructuración, que es una opción mediante la cual las personas pueden saldar su deuda con un descuento y pago único.
Para ello, el banco deberá ofrecer una constancia de que no existen adeudos.
Para Mario Di Costanzo, expresidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el programa que lanzará la banca del país deberá incluir disposiciones transitorias para que la cartera de los bancos no sea vea afectada, al igual que los registros del Buró de Crédito, ya que la mayoría de las personas podrían catalogarse como “malas pagadoras” cuando en realidad solo se vieron afectadas económicamente en un pequeño lapso.
“Si todo el mundo está en el Buró de Crédito, ¿a quién le prestarán los bancos? Tendrán que ser más accesibles y crear mecanismos para que la gente pueda conocer a mayor detalle sus calificaciones crediticias, pues se corre el riesgo de que proliferen los créditos a la mala, con altas tasas de interés o los que ofrecen instituciones apócrifas”, dijo.
Banqueros defienden que será un apoyo ante la pandemia
El presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera, consideró que si bien falta que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) dé el visto bueno al programa de reestructuras, que prevén iniciar en septiembre, las personas deben de saber que será un apoyo que se otorgará de manera individual, tal y como fueron inscritos los diferimientos de pagos.
Agregó que en el paquete de reestructuración se considerará en qué sectores productivos se colocaron los préstamos bancarios, así como el monto y plazo a pagar, además del historial en Buró de Crédito por usuario.
Agregó que gran parte de los créditos que se inscribieron al programa de aplazamiento de pagos por cuatro meses, como ayuda ante las afectaciones económicas por el Covid-19, tendrán sus primeras obligaciones de pago a partir de septiembre.
Según la ABM, a este beneficio se inscribieron nueve millones 200 mil créditos, con corte al 31 de julio pasado, que equivalen a 1.06 billones de pesos.
LEG