La tormenta tropical Laura se estaba fortaleciendo en el Caribe y podría convertirse en huracán el martes, mientras que su gemelo Marco se debilitó antes de lo esperado, librando a la costa estadounidense del Golfo de México del azote de dos ciclones simultáneos, como se preveía.
Laura avanzaba por la costa sur de Cuba en la mañana de este lunes, pero la parte más fuerte de la tormenta descargaba en alta mar, lo que ayudaba a que la mayor nación isla del Caribe evitara grandes daños tras dejar al menos 10 muertos en Haití y República Dominicana.
En Cuba derribó árboles, arrancó techos frágiles y provocó inundaciones menores en la noche del domingo, dijeron residentes y reportes de noticias. En Jamaica hubo recuentos de corrimientos de tierras y carreteras inundadas.
Laura se dirigía hacia el Golfo de México a una velocidad de 31 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos. Se espera que el martes alcance categoría de huracán y que golpee en la costa con más fuerza en la noche del miércoles, dijo el CNH.
Para entonces podría haber alcanzado categoría 2 o 3 en la escala de intensidad de cinco grados de Saffir-Simpson, dijo Chris Kerr, meteorólogo de DTN, un proveedor de datos de energía, agricultura y clima.
En Luisiana, el gobernador John Bel Edwards advirtió de la llegada de vientos con fuerza de tormenta tropical el lunes, instando a los residentes costeros a buscar refugio tierra adentro.
Pese al debilitamiento de Marco -que podría convertirse en depresión tropical en la noche del lunes, según el CNH-, la tormenta seguía amenazando con inundar la costa de Luisiana.
“No se confíen y sigan preparados para lo que pueda traer esta tormenta y luego Laura más tarde en la semana”, dijo Bel Edwards en un comunicado.
fahl