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Foto: Pixabay Corporaciones como Google también cuentan con sus propios programas de estímulos generacionales, como el Policy Fellowship enfocado en los estudiantes de Latinoamérica  

En medio de la pandemia, los proyectos enfocados en generar impacto social que son impulsados por talento nacional se han convertido en una valiosa inversión para organismos públicos y sectores privados.

Incertidumbre, pérdidas humanas y devastación económica es el sendero que ha dejado a su paso la emergencia sanitaria del Covid-19, un campo aparentemente infértil en donde las nuevas generaciones se enfrentan contra la difícil tarea de proponer alternativas que permitan diseñar sociedades mejor preparadas para los retos del futuro.

Es justo en ese espacio aparentemente vacío en donde la innovación, la tecnología y los proyectos de impacto social se convierten en inversiones viables para países que buscan asegurar, gracias al talento joven, un próspero porvenir.

De acuerdo con cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cada año más de 3.4 millones de estudiantes a nivel mundial viajan fuera de sus países de origen para realizar estudios superiores o prepararse en campos específicos de especialidad. Algo que en México se traduce en cerca 31 mil 200 alumnos que parten del territorio nacional con oportunidades para ampliar sus horizontes académicos.

Sin embargo, más allá de los pronósticos adversos, la llegada de la pandemia abrió el panorama para gobiernos, organizaciones internacionales y sectores privados para impulsar más que nunca los proyectos y estímulos económicos para el talento joven.

Visión tecnológica para el desarrollo

Desde el ámbito gubernamental, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) ha puesto a disposición de la comunidad una serie de proyectos de capacitación a través de webinars, en los que mantienen el compromiso de trabajar en iniciativas de desarrollo y programas sociales que reduzcan las brechas sociales, promoviendo la integración y el bienestar de la juventud mexicana.

Foros como el encuentro Líderes Construyendo el Futuro pusieron sobre la mesa la necesidad de pensar en las nuevas generaciones como motores de cambio frente a las emergencias.

Otras iniciativas para estimular el talento de los jóvenes del país es el proyecto “Seeds for the Future”, una convocatoria de la empresa de tecnología Huawei que en México realiza en colaboración con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la cual busca dotar de herramientas, conocimientos y acompañamiento a jóvenes en las áreas de tecnologías de la información.

En su edición de este año, el proyecto tiene como objetivo brindar 40 becas para programas formativos en línea, además de tabletas de última generación para los aspirantes interesados en incentivar el emprendimiento a través del diseño de soluciones tecnológicas e innovadoras con impacto social.

Para finalizar, corporaciones como Google también cuentan con sus propios programas de estímulos generacionales, como el Policy Fellowship enfocado en los estudiantes de Latinoamérica, que consiste en estancias académicas en donde se fomenta la visión de la tecnología, el internet y la responsabilidad de la conectividad como motor de cambios en la sociedad.

 

MGL