@guerrerochipres

Todos tenemos derecho a la autorealización y ella es indisociable de la salud mental en un sentido amplio. Es decir, no sólo desde un enfoque clínico contra la enfermedad, sino desde la idea de cuidado y prevención permanentes.

Todos merecemos asumir que esa salud está cerca y es accesible, como derecho, al conjunto de la comunidad. Eso corresponde a una sociedad cuyos dirigentes expresan ánimo y compromiso igualitario.

Los policías deben estar incluidos. Son miles los que se enfrentan en la calle a situaciones traumáticas cuando no que ellos mismos, en casos minoritarios pero ampliamente registrados, las generan.

De ahí que sea una buena noticia que, encabezados por el subsecretario de Participación Ciudadana de la SSC, Pablo Vázquez Camacho, se haya inaugurado la Sede Cáliz de la Unidad de Atención y Referencia Psicológica para atención 24/7 de un segmento donde los problemas de comportamiento, conductuales y los hábitos indeseables han comenzado a ser atacados de manera integrada e integral por el Gobierno de Claudia Sheinbaum.

La relación con la violencia, la de victimarios y la sufrida por las víctimas, daña la integridad emocional de la Policía. Impacta sobre sus familias, amistades y compañeros. Invade el trabajo en su patrulla y no se detiene en el espacio público.

Los actos delictivos o fallas administrativas son materia de la Comisión de Honor y Justicia de la SSC, que dirige Omar García Harfuch. Las secuelas de afectaciones psicológicas impactan a la familia del policía y la salud pública en la medida en que un servidor público carente de equilibrios y resiliencia psicológica se convierte en un potencial peligro para la comunidad.

La nueva Unidad de Atención beneficiará también el combate a las prácticas que dentro de la propia corporación afectan a la mujer policía y que son abordados, desde hace un año, por las Comisiones Ciudadanas que revisan y proponen sanciones a los actos de corrupción y respecto de las agresiones sexuales y violencia física contra ellas.

La SSC asume, como ninguna otra dependencia en el país, directamente y en sus manos, una preocupación activa con la instauración de la Unidad de Atención y Referencia Psicológica.

Hay que decir también que por primera vez en la historia de la Ciudad de México, se abre un espacio de este tipo, disponible permanentemente con 34 especialistas en psicología, con amplio conocimiento de las materias policiales. Es un avance para reconocerse y seguirse.

Compete al Estado la obligación de garantizar la seguridad de los habitantes en el país. El Gobierno de la capital nacional asume que tiene una responsabilidad al respecto de la inmediata representación del Estado en la calle: la salud mental de una Policía que aspira a ser la mejor del país. Y ahí está la ciudadanía para apoyarle.