Como parte de la campaña #ConstruyendoPuentes para ayudar a las familias que han enfrentado necesidad alimentaria en los tiempos de la pandemia por COVID-19, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días donó 38 mil 500 despensas a través de la organización Cáritas Mexicana, quienes se encargarán de distribuir estas ayudas en las 32 entidades mexicanas.
Esta campaña se consiguió gracias a la sinergia entre el departamento de Servicios Caritativos, brazo humanitario de La Iglesia de Jesucristo y Cáritas Mexicana para poder brindar alimentos a las familias que lo requieren.
La integración de las 38 mil 500 despensas se logró gracias a 7 millones 700 mil pesos en donativos que realizaron los miembros de La Iglesia de Jesucristo para ayudar a quienes más lo necesitan.
Por su parte, Cáritas Mexicana se encargará de distribuirlas en las 32 entidades de la República Mexicana en las diferentes diócesis y arquidiócesis que tiene la fe católica en 79 ciudades del país.
Para realizar este esfuerzo, Cáritas cuenta con mil personas contratadas, más 300 voluntarios, que generan una fuerza semanal de 33 mil horas.
Este martes 25 de agosto arrancó la entrega de las despensas en la Arquidiócesis de Tlalnepantla donde el Élder Helamán Montejo, Setenta de Área y representante de la Presidencia de Área de La Iglesia de Jesucristo en México, destacó la unión realizada con Cáritas Mexicana para llevar a cabo la campaña #ConstuyendoPuentes.
“Nos sentimos muy agradecidos por poder unir esfuerzos con ustedes, nuestros amigos de Cáritas, a favor de tantas personas que sabemos que cuando ellos reciban esta bendición seguramente elevaran una oración en agradecimiento”, dijo. “Esperamos que no sea la única ni la última vez en que podamos unir esfuerzos para bendecir la vida de los hijos de Dios a través de ese amor que nos une”.
“Para nosotros como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días el seguir el ejemplo del Salvador es el ejemplo que tratamos de inculcar en nuestras familias; si queremos demostrar el amor a Dios tenemos que amar a nuestro prójimo sin importar quiénes somos, dónde estamos, incluso tenemos que amar más allá de las creencias que profesamos”, dijo el Élder Montejo.
El Presidente de La Iglesia de Jesucristo, Russell M. Nelson, comunicó que esta donación es parte de un proyecto humanitario que ha hecho la Iglesia alrededor del mundo, invirtiendo importantes sumas para aminorar los efectos del COVID-19.
“Un resultado positivo de la pandemia del COVID-19 es la grandiosa oportunidad para el servicio y la obra humanitaria. El COVID-19 ha producido el proyecto humanitario más grande de la Iglesia hasta la fecha. Hasta ahora, hemos participado en 757 proyectos en 137 países y hemos gastado muchos millones de dólares. Se requerirá mucho más tiempo y esfuerzo en un futuro cercano, y la Iglesia está ansiosa de continuar ayudando”.
El Presidente Nelson continúa explicando que estas ayudas provienen de las aportaciones que hacen los miembros de la Iglesia para mostrar su fraternidad con las personas afectadas por la pandemia.
“¿De dónde proviene toda esa asistencia? En su mayoría, de nuestros miembros. Las ofrendas de ayuno voluntarias de nuestros miembros, de hecho, se han incrementado, así como también las contribuciones voluntarias a nuestros fondos humanitarios”.
Por su parte, Cáritas Mexicana aseguró que este trabajo entre religiones ayuda a cumplir con el mandato que dio el Papa Francisco durante la Conferencia Mundial de la Fraternidad Humana.
“Las religiones, de modo especial, no pueden renunciar a la tarea urgente de construir puentes entre los pueblos y las culturas”.
Al respecto el secretario Ejecutivo de Cáritas Mexicana, Padre Rogelio Narváez Martínez, dijo durante el inicio de la entrega de las despensas que la solidaridad es la manifestación del amor auténtico.
“Como representante de la Iglesia católica, en la obra social, agradecemos a los Santos de los Últimos Días este gesto de compasión, de amor y generosidad”, dijo el Padre Narváez. “Nuestros hermanos Santos de los Últimos Días no conocen el rostro, pero saben lo que tienen que hacer porque saben a donde va a llegar la ayuda”.
Durante el evento, el presidente de la Estaca Tlalnepantla de La Iglesia de Jesucristo, Guillermo Tinoco Ramírez, sostuvo que el trabajo coordinado con Cáritas es algo que se debe emular incluso con otras denominaciones religiosas que permitan prestar servicio a más personas.
“No necesitamos conocer a las personas para poderles extender una mano de ayuda. Hoy tenemos la oportunidad de poder ser instrumentos en las manos de Dios para bendecir la vida de nuestros semejantes, de nuestros hermanos y hermanas”, dijo.
En el acto protocolario también participaron Esteban Vázquez, gerente de Bienestar y Autosuficiencia de La Iglesia de Jesucristo en representación de Servicios Caritativos de los Santos de los Últimos Días; Alberto Arciniega, secretario de la Dimensión Cáritas Mexicana; y Monseñor Sergio Peña Hernández, director de Cáritas de la Arquidiócesis de Tlalnepantla.
Estas despensas tendrán como destino final familias de escasos recursos de toda la república y lugares de asistencia social, sin importar su afiliación religiosa; y constan de los siguientes productos:
1 Kilogramo arroz
1 Kg de Frijol
1 Pieza de sal refinada Sol de 500 grs.
1 Pieza de aceite comestible de 500 Ml
1 Pieza de azúcar 500 grs.
2 Piezas de pasta para sopa de 50 grs.
2 Piezas Fécula de atole Koci 50 grs.
1 Pieza gelatina en polvo Pronto de 42 grs.
1 Pieza de atún ancla 140 grs.
1 Pieza de lenteja Schettino de 500 grs.
1 Paquete higiénico Flamingo con 4 rollos.
1 Kg de harina de trigo
2 Piezas de cloro de 500 mls