El templo chiapaneco de San Nicolás de Tolentino, con cerca de 300 años de historia, fue restaurado en un trabajo conjunto entre el gobierno estatal, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la asociación civil Consejo Consultivo del Centro Histórico luego de que el inmueble, detrás de la catedral de San Cristóbal de las Casas, sufriera daños estructurales tras los sismos del 2017.
El 20 de agosto, el director del INAH, Diego Prieto, junto al gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, y la representante de la Secretaría de Cultura, Alejandra Frausto, hicieron la entrega del inmueble y de su manual de conservación al obispo de la diócesis de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar.
Durante el evento, Prieto y Escandón reafirmaron su compromiso de rehabilitar 119 inmuebles históricos que fueron dañados por los sismos de 2017. El titular del INAH destacó que hasta el momento llevan 60 edificios restaurados. “Contamos con el apoyo incondicional del gobierno del estado y, gracias a un convenio de colaboración y al respaldo de la Secretaría de Obras local, 26 de los 59 inmuebles faltantes se van a ejecutar con mayor fuerza y celeridad”.
Asimismo, el gobernador y el titular del INAH reconocieron el apoyo del Consejo Consultivo del Centro Histórico A.C., del Centro INAH Chiapas, quienes se encargaron de la ejecución de los trabajos de restauración.
Según informó el INAH en un boletín, el Tempo de San Nicolás de Tolentino tenía grietas en la fachada poniente, desprendimientos desde la viguería hasta el descanso de la escalera, en la unión de la nave del templo con la sacristía y la fachada oriente. Al interior se dañó la parte baja, la arcada del coro y la unión de los muros de la nave.
En cuanto a los bienes muebles, el siniestro provocó daños en el retablo barroco del siglo XVIII, el órgano tubular, construido por Francisco Torres García en 1897, la escultura de San Nicolás de Tolentino (llamado El Santo de la Estrella), el escudo policromado que divide la sacristía, la espadaña-campanario y el techo-cubierta.
Se informó que en la estructura arquitectónica se inyectó material de construcción para reforzar y repellar las grietas. Sin embargo hubo elementos que se tuvieron que rehacer por el daño que tenían, como fue el caso de algunas estructuras de madera y algunas piezas históricas.
PL