En el marco del regreso a clases a distancia, Julio, comerciante en la calle 5 de Mayo, del Centro Histórico, recordó que en estas fechas cada año vendía cerca de 80 mochilas diarias; ahora, debido la emergencia sanitaria, apenas ha vendido tres.
“Jamás había pasado por una crisis así de grave, por más mal que me iba era vender 20, 30 mochilas diarias; ahora apenas he vendido tres”, dijo en entrevista con 24 HORAS, tras asegurar que tuvo que despedir a sus empleados, debido a que ya no le alcanzaba para pagar sueldos.
Una situación similar viven los comerciantes del Mercado Abelardo Rodríguez, también en el Centro Histórico, quienes aseguraron que el negocio de mochilas es casi nulo, pues vender una pieza ya es mucho.
Araceli, locataria de este mercado, destacó que jamás se había enfrentado a una situación en que haya tenido que cerrar durante tres meses, para después lidiar con un regreso a clases por Internet o televisión.
Con artículos de papelería ha buscado generar ventas, pues las mochilas, al menos por este ciclo escolar, dejaron de ser su fuerte.
“Si no me mató el Covid, me va a matar el hambre; apenas y vendo una mochila al día.
Afortunadamente, el local es mío, no se que hubiera hecho si estuviera en la situación que mis demás compañeros, donde tuvieron que seguir con el pago de la renta durante el cierre.
Por su parte, padres de familia que llegaban a preguntar por mercancía, buscaron mantener la tradición de cada año.
“Aunque no vaya a usar mochila, yo si le voy a comprar una a mi hijo para que sienta esa emoción del primer día de clases”, concluyó Roberto, padre de familia.
LEG